La empresa de la cafetería de la UPO advierte de coacciones en la huelga y ve "justificado" el despido

Actualizado: martes, 21 abril 2009 22:45

SEVILLA, 21 Abr. (EUROPA PRESS) -

La empresa Hostería Hermanos López S.L., que explota la cafetería de la Universidad Pablo de Olavide (UPO) a través de una concesión administrativa, aclaró hoy que el despido que ha motivado una convocatoria de huelga en este servicio está "totalmente justificado" dado el "bajo rendimiento" de la empleada afectada, reduciendo el seguimiento del paro técnico a dos de los empleados y asegurando que el resto es víctima de las "coacciones" y los actos de "sabotaje" de las dos únicas trabajadoras de la cafetería que estarían secundando la protesta.

Uno de los socios de la empresa, Miguel Ángel López, explicó a Europa Press que este despido es fruto del "bajo rendimiento" en el que habría incurrido esta trabajadora y, de hecho, la Gerencia de la UPO "tenía pleno conocimiento" de la decisión adoptada por la empresa en cuanto a la ruptura de la relación contractual. "El despido está totalmente justificado y se le ha consignado su indemnización", dijo.

En cuanto a la convocatoria de huelga vivida en la cafetería del edificio Celestino Mutis del campus de la UPO, que hoy cumple su segunda jornada, aseguró que sólo dos de las trabajadoras participan del paro técnico como tal, porque los restantes empleados no han podido acceder al centro de trabajo al haber sido fijada "con clavos" la cerradura del establecimiento y producirse otros "actos de sabotaje".

En ese sentido, advirtió de que estas dos trabajadoras han acudido hoy al campus de la UPO escoltadas por un nutrido grupo de los antiguos mineros de Boliden-Andaluza de Piritas SA (Apirsa), protagonistas de un largo conflicto laboral con la Administración andaluza, por lo que los trabajadores de la cafetería han sido "coaccionados y amedrentados" para evitar su asistencia al centro de trabajo.

Además, advirtió de que la empresa, cuyo administrador es Francisco Manuel López, "se brindó ayer a negociar todos los puntos" reclamados por las dos promotoras de la huelga, si bien las conversaciones fracasaron porque "se negaron a arreglar cualquier punto si no se producía la readmisión" de la despedida.