Hospital Virgen de Valme, donde ha fallecido uno de los residentes del geriátrico Huerta Palacios - HOSPITAL DE VALME DE SEVILLA
DOS HERMANAS (SEVILLA), 24 (EUROPA PRESS)
El único residente del centro de personas mayores Huerta Palacios, ubicado en Dos Hermanas (Sevilla) y adscrito a la Junta de Andalucía, que aún seguía ingresado como consecuencia de la pandemia de coronavirus Covid-19 ha fallecido finalmente en el hospital Virgen de Valme, según han informado a Europa Press fuentes del colectivo de familiares de los residentes de estas instalaciones.
Además de este fallecimiento, el segundo que registraría este centro según las familias, en un nuevo correos electrónico remitido por los responsables de la residencia a los familiares de los ancianos se informa de que la nueva tanda de pruebas de Covid-19 practicada a los residentes ha revelado que dos más de estas personas han arrojado resultado positivo, aunque se trataría de pacientes "asintomáticos".
"Una vez realizadas las pruebas, se ha comprobado muy gratamente que de todos los residentes han dado positivo dos personas de forma asintomática", figura en dicho correo electrónico, toda vez que hasta ahora, el centro contabilizaba un total de diez ancianos contagiados, nueve de ellos en las propias instalaciones y el que ha fallecido en el hospital Virgen de Valme.
Serían entonces ya 12 los casos de contagio de Covid-19 contabilizados en este centro, si bien además de los casos descritos, los familiares vienen señalando varias muertes que conectan con la pandemia dada la sintomatología de los fallecidos.
LA PLANTILLA
La residencia, adscrita a la Junta de Andalucía, cuenta con 121 plazas y ya habría sido medicalizada por el Servicio Andaluz de Salud (SAS) a cuenta del impacto de la pandemia, que según los familiares ha alcanzado además a cuatro trabajadores de las instalaciones.
En ese sentido, los familiares de los residentes siguen insistiendo en la "desinformación" que sufren por parte de la dirección de las instalaciones, una "constante" a la que se suma la supuesta escasez de recursos para contactar con los ancianos que habitan las instalaciones, pues pese a la reciente donación de 12 teléfonos móviles al centro, los responsables del mismo han "impuesto unas normas que lejos de acortar la distancia con los mayores, la ha alargado".
"La nueva regla sólo permite video llamadas un día a la semana entre las 17,30 y las 19,30 horas, haciendo que la comunicación con los abuelos y abuelas aún sea más difícil que antes de tener 12 dispositivos, de los que la residencia sólo hace uso de cinco", exponen las familias, que se sienten "defraudadas con las medidas tomadas desde la dirección", a la que acusan de "falta de empatía y sensibilidad".