Actualizado: jueves, 20 enero 2011 17:09

SEVILLA, 20 Ene. (EUROPA PRESS) -

La Fiscalía de Sevilla ha decidido abrir diligencias para investigar el supuesto robo de tres bebés ocurrido en el año 1977 en el Hospital Virgen del Rocío de la capital hispalense, anteriormente llamado Hospital García Morato, según han informado a Europa Press fuentes del departamento de María José Segarra.

Estas diligencias de investigación, han apuntado las mismas fuentes, se han abierto después de que los padres de los tres bebés interpusieran una denuncia ante la Fiscalía. Los primeros en denunciar fueron una pareja de la localidad sevillana de Utrera que pidieron que se investigara el posible "robo" en el año 1977 de sus hijas gemelas, pues la familia sospecha que podrían haber sido "robadas" y dadas a otras familias frente a la versión dada en su momento por los médicos del centro hospitalario, que defendieron que ambos bebés habían nacido ya muertos.

En la denuncia, a la que ha tenido acceso Europa Press, la madre de las niñas, Felisa Sosa Mateos, hace referencia a la "trama de robo de niños" producida en los años 60, 70 y 80 de la que se han hecho eco en las últimas fechas los medios de comunicación españoles, una trama de la que la pareja se considera "directamente afectada", por lo que interesa que se abran diligencias de investigación en aras a esclarecer los hechos.

Así, relata que fue en la noche del día 27 de junio de 1977 cuando ingresó en el entonces llamado Hospital García Morato, y sobre las 8,00 horas del día siguiente los médicos la reconocieron y le comentaron que "había dilatado muy poco", todo ello mientras Felisa escuchaba decir a los facultativos "que algo pasaba, por lo que comprendí y le dije a mi familia que una de las niñas podía tener problemas".

En este sentido, explica que cuando llegó al paritorio tuvo que esperar a que otra mujer pariera, momentos en los cuales "sentía a mi hija salir y le tocaba la cabeza", tras lo que fue llevada al caballete habilitado para el parto "y me dejaron dormida por completo". Al despertar, según su denuncia, se encontraba en otra sala y comenzó a preguntar "qué es lo que había tenido, pero nadie me contestaba".

"MUY NERVIOSA"

"Entonces me di cuenta de que yo no tenía la pulsera que suelen poner a las que han tenido un bebé y me puse muy nerviosa, y cuando pasó un rato me dijo una enfermera que yo lo que había tenido era dos niñas pero que estaban muertas", según prosigue la madre, quien añade, asimismo, que al día siguiente todavía se encontraba en el centro hospitalario "y me pusieron un bebé en el torno, diciéndome la enfermera 'ahí tiene usted a su bebe, arrímele el pecho'".

En ese momento, "mi compañera de cuarto le dijo a la enfermera que no podía ser mío, ya que me habían dicho que yo había tenido dos niñas muertas", agregando que ella no puedo ver a ninguna de sus hijas y su marido se encontraba haciendo el servicio militar, por lo que fueron las madres de ambos las que fueron a ver a las menores, "pero no se las quisieron enseñar" y les trasladaron que desde el hospital se harían cargo del entierro "para que no sufriéramos ni pasáramos un mal rato".

En la denuncia, la madre también asevera que, cuando pasaron unos 15 días del parto, se reunió con una ginecóloga "para saber qué era lo que le había pasado a las niñas, y solo me dijo 'que lo que había pasado era cosa de Dios' y que ni yo ni las niñas teníamos ninguna enfermedad". La madre explica que en el libro de registro del cementerio de San Fernando donde supuestamente fueron enterradas ambas menores "consta un feto hembra, por lo que no coincide lo que dice el Hospital con lo que hay registrado en el cementerio".