José Carlos Somoza construye 'El cebo' basándose en Shakespeare y en la figura de la narradora Diana Blanco

Actualizado: martes, 1 junio 2010 17:32

SEVILLA, 1 Jun. (EUROPA PRESS) -

El escritor José Carlos Somoza, nacido en Cuba, pero residente en España desde su infancia, explicó hoy que ha construido su nueva novela, 'El cebo' (Plaza&Janés), basándose en el escritor inglés William Shakespeare y el personaje principal y narradora, Diana Blanco

En una entrevista concedida a Europa Press, el ganador del Premio de Novela Ciudad de Torrevieja por 'La llave del abismo' señaló que el escritor británico, concretamente su teatro, conforma la base teórica de la novela, mientras la emocional, pasional y la intriga se asienta en Diana.

Somoza, que visitó hoy Sevilla para promocionar la obra, señaló que en esta novela no importa tanto la época en la que se desarrolla o el mundo en el que se encuentra la protagonista, sino la metáfora sobre la tecnología, basada en el hecho de que ésta llega a un punto que se anula a sí mismo, siendo necesario "confiar y centrarse en la psique de las personas".

'El cebo' narra la historia de Diana Blanco, un cebo entrenado por la policía para atrapar al mayor psicópata al que se han enfrentado jamás, el espectador, un asesino en serie que goza torturando a sus víctimas. Cuando Diana, el cebo más preparado de la policía, descubre que su hermana es el próximo objetivo del criminal inicia una carrera contrarreloj que la conducirá hasta la guarida del monstruo.

El thriller en la actualidad se ha visto abocado a las técnicas forenses como se ve en televisión o en el cine, dijo, explicando que este encasillamiento llega a un punto de "saturación", por lo que en la novela ha decidido ofrecer un "camino alternativo, el conocimiento de los deseos del hombre, aunque también desde un punto de vista tecnológico, pues los deseos pueden estar escritor en un código como el genoma humano, titulado 'psinoma', y cuyas claves se pueden interpretar en el teatro de Shakespeare.

Somoza resaltó que su antigua profesión de psiquiatra, la cual no desarrolló durante mucho tiempo, le ha servido, sobre todo, la experiencia tomada de entrevistas con los pacientes y el conocimiento de que "todos tenemos por dentro deseos, esto es, una apariencia y por dentro somos otra clase de seres".

El escritor confesó que tenía "clarísimo" que para representar al deseo el autor que de forma "más universal, misteriosa y enigmática" lo ha hecho fue Shakespeare. En la novela, según explicó, tiende puentes hacia el pasado, tratando de que el lector comprenda todo lo que estaba dicho respecto al tema tratado, en concreto, el escritor inglés y el Círculo Gnóstico de Londres.

CONTRADICCIÓN EN LA NARRACIÓN

Por otro lado, aseguró que el personaje de Diana ha marcado de forma "decidida" la historia, pues se trata de un personaje "intenso", sobre todo, a la hora de la creación. "Diana ofrece tanta verborrea que necesitaba que hablará ella sola", confesó.

El ganador del Premio Café Gijón por 'La ventana pintada' sintió que tenía que hablar ella, para a través de la primera persona jugar a las contradicción con su narradora, esto es, ella "quiere ser honesta y sincera, pero al mismo tiempo oculta sus cartas, incluso a sí misma". En este sentido, añadió que su papel es "ocultar y fingir".

El escritor explicó que cuando crea un personaje femenino se plantea "qué piensa, qué hace y sus reacciones, no lo qué haría una mujer".