La Junta advierte de los riesgos de adicción a las nuevas tecnologías y la necesidad de hallar tratamientos

Actualizado: miércoles, 24 noviembre 2010 16:33

La Consejería para la Igualdad y Bienestar Social organiza unas jornadas sobre Adicción y Nuevas Tecnologías en Sevilla

SEVILLA, 24 Nov. (EUROPA PRESS) -

La consejera para la Igualdad y el Bienestar Social de la Junta de Andalucía, Micaela Navarro, ha advertido este miércoles que la línea que separa el uso del abuso de las nuevas tecnologías es "muy fina", por lo que ha llamado la atención sobre los riesgos que comporta la adicción a internet, el móvil o los videojuegos, así como de la "falta de estudios" sobre los tratamientos aplicables a estas patologías.

En rueda de prensa, Navarro, acompañada del director del Instituto Andaluz de la Juventud, Raúl Perales, y la directora de la Fundación Gaudium, Ana Requesens, ha presentado el simposio internacional sobre 'Adicción a las nuevas tecnologías en adolescentes y jóvenes', que se celebrará en Sevilla durante los días 25 y 26 de noviembre, en el que se debatirá sobre estas nuevas formas de adicción y las posibles fórmulas de diagnóstico y tratamiento.

La consejera ha afirmado que, sin ánimo de despertar alarma en la población porque estos casos aún son "muy marginales" y las oportunidades de las nuevas tecnologías son "innegables", "hay ocasiones en las que es difícil tener conciencia de si somos nosotros los que controlamos las nuevas tecnologías o son éstas las que controlan nuestra voluntad", por lo que se hace necesario abordar este problema desde la prevención.

Para ello se aborda la celebración de este simposio, que contará con la presencia de reputadas figuras como la directora de la Internet Addiction Recovery Program Washington (Restart), Hillarie Cash, quien hablará sobre el tratamiento de la adicción a internet o los catedráticos de Psicología Clínica de la Universidad del País Vasco y Complutense de Madrid, Enrique Echeburúa y Francisco Labrador, coordinadores del encuentro.

También, se analizará en las jornadas el diagnóstico precoz y la aplicación de tratamientos frente a estas adicciones, cuestiones que, según apunta Requesens, "aún no siguen líneas de actuación claras", de manera que "cuando pacientes que sufren estas patologías llegan a las consultas, no existe una indicación consensuada sobre cómo hay que tratarlos".

Requesens ha afirmado que la adicción a las nuevas tecnologías es un problema "poco conocido", pero que afecta a entre el 3,7 y 6 por ciento de los jóvenes usuarios de las mismas y que cuenta con el agravante de la "brecha digital" que existe entre padres e hijos, ya que, "por primera vez, nos enfrentamos a una cuestión en la que los hijos saben más que sus padres", lo que puede generar situaciones de atentados contra la intimidad, violencia entre iguales o acoso sexual.

Además, ha apuntado que tanto las familias como las escuelas fomentan el uso de las nuevas tecnologías, de manera que el 90 por ciento de los escolares usan internet para hacer sus deberes y los móviles, los videojuegos o los ordenadores ocupan los primeros puestos en los regalos navideños o de cumpleaños para los niños.

La directora de la Fundación Gaudium ha indicado que los efectos sobre la salud de estas adicciones sin sustancia son los mismos que los de las toxicomanías, como la falta de control y la dependencia, y ha advertido que algunas de las señales de alarma que deben tener en cuenta los padres son el "aislamiento, cambios de estado en el humor del menor, falta de atención a las tareas escolares o conflictos familiares", entre otros.

Frente a ello, ha apostado por medidas de protección y prevención que impliquen al conjunto de la familia y a las escuelas, que abarquen la alfabetización digital de los padres, la educación en el disfrute saludable del tiempo de ocio, el desarrollo de la autoestima o las habilidades sociales de los menores para que tengan otras opciones.

No obstante, ha destacado que el objetivo no pasa porque los menores se alejan totalmente de las nuevas tecnologías o se impongan controles férreos o prohibitivos por parte de los padres, sino que el uso de estos nuevos instrumentos se "flexibilice" y se alterne con otras formas de ocio.

"Hay que buscar un equilibrio entre los padres que desatienden totalmente a sus hijos utilizando las nuevas tecnologías como canguros y los padres obsesivos que no dejan a los niños acceder a las redes sociales y los asfixian prohibiéndoselo todo", ha manifestado.

En este sentido, Navarro ha pedido a los padres que presten atención a las actividades de ocio que desarrollan sus hijos, ya que "aunque permanezcan en casa, es posible que estén llevando a cabo conductas de riesgo para su salud y que no siempre los filtros de control que establecen los adultos sean efectivos" y que los trabajos de prevención que se emprendan incluyan a toda la familia.