El PP destaca que Chaves por fin reconoce sobre los ERE "lo que sabe toda Andalucía" y reitera que baraja su reprobación

Justifica que no haya pregunta a Rubalcaba sobre el 'chivatazo' alegando que esta vez la noticia es "de índole procesal"

Soraya Sáenz de Santamaría
EP
Europa Press Andalucía
Actualizado: martes, 12 abril 2011 16:48

MADRID, 12 Abr. (EUROPA PRESS) -

El PP considera que el vicepresidente Manuel Chaves, cuando reconoce que "algo se habrá hecho mal" en el asunto de las irregularidades de los Expedientes de Regulación de Empleo (ERE) autorizados por la Junta de Andalucía, está por fin admitiendo "lo que sabe toda Andalucía". "Eso es lo que vale la palabra de Chaves", ha enfatizado la portavoz del Grupo Popular en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría.

En la rueda de prensa posterior a la Junta de Portavoces, la responsable 'popular' ha denostado que Chaves lleve semanas negando la implicación de la Junta de Andalucía en la gestión de unos ERE "fraudulentos", "impidiendo" comisiones de investigación en el Parlamento andaluz y "negando la evidencia" en el Congreso y este martes haya admitido algo "que es un realidad".

Así las cosas, y a la luz de las últimas informaciones sobre el supuesto papel de intermediador de su hijo Iván ante consejerías de la Junta de Andalucía y de los ministerios, Sáenz de Santamaría ha reiterado que el PP está estudiando pedir su reprobación en el Congreso de los Diputados.

COMPARECENCIAS DE BLANCO Y PAJÍN

A este respecto, ha señalado que el grupo parlamentario, en coordinación con los 'populares' andaluces, está acumulando toda la documentación necesaria sobre esta cuestión y que incluso han pedido las comparecencias del ministro de Fomento, José Blanco, y de la titular de Sanidad, Política Social e Igualdad, Leire Pajín, por la intermedación de Iván Chaves con ambos departamentos en las etapas de Magdalena Álvarez y Bibiana Aído, respectivamente.

El PP volverá a examinar este miércoles al vicepresidente tercero del Gobierno por estos asuntos en la sesión de control al Gobierno en el Congreso, donde el 'caso Faisán' estará de nuevo en la ofensiva parlamentaria del partido de Mariano Rajoy.

Ahora bien, en esta ocasión será el ministro de Justicia, Francisco Caamaño, y no el vicepresidente primero y titular de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, el que hará frente a la pregunta que le formulará el diputado 'popular' Ignacio Gil Lázaro.

En este punto se le ha preguntado a Sáenz de Santamaría las razones por las que esta semana, y pese a estar presente en el hemiciclo, han librado a Rubalcaba de sus habituales preguntas sobre la supuesta delación policial a la red de extorsión de ETA durante la tregua de 2006.

DA IGUAL A QUIÉN SE PREGUNTE POR EL FAISÁN

La responsable 'popular' ha argumentado que da igual quién sea el destinatario de las preguntas que sobre esta cuestión plantee el PP porque el 'Faisán' "está afectando a todo el Gobierno".

En todo caso, ha argüido que en esta ocasión el primer partido de la oposición interrogará a Caamaño porque la última noticia importante se refiere a un trámite "procesal", como es el rechazo de la Audiencia Nacional a rebajar la imputación de los principales implicados, petición que había sido apoyada por la Fiscalía.

Esa imputación centró la última pregunta al ministro del Interior pero Sáenz de Santamaría entiende que Caamaño debe explicar ahora su posición acerca de que la Fiscalía haya intentado en distintos momentos procesales del caso archivar la causa o que sea calificada como un delito menos grave: revelación de secretos lo que es colaboración con banda armada.

A juicio de Sáenz de Santamaría, Conde Pumpido parece estar más en la tarea de "entorpecer" que en la tarea de "ayudar" a la Administración de Justicia cuando su primera obligación, le ha recordado, es "defender los derechos y garantizar la legalidad de los procesos".

De todas formas, ha recordado que el PP tiene pedida la comparecencia ante el Pleno del Congreso del vicepresidente primero por las actas de ETA, tanto en lo relativo al proceso de negociación como en el episodio puntual del bar Faisán.

Esa petición de comparecencia, que en principio no tiene apoyos entre los demás grupos de la oposición, ha sido calificada este martes por la Mesa del Congreso para que la Junta de Portavoces, en una próxima reunión, decida si la incluye o no en la primera sesión plenaria de mayo.

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