Rafael Martínez-Simancas se traslada al Madrid de los ochenta para recrear 'El amor patético'

Actualizado: viernes, 11 diciembre 2009 14:07

SEVILLA, 11 Dic. (EUROPA PRESS) -

El escritor cordobés Rafael Martínez-Simancas se traslada al Madrid de la década de los ochenta para recrear el día a día del hombre con las pasiones en 'El amor patético' (Algaida), donde también describe la sociedad costumbrista que el conoció en la capital española.

En una entrevista concedida a Europa Press, comentó que le interesaba "mucho" adentrarse el barrio donde él vivió en un Madrid "distinto" al que vive ahora, con una "aire ochentero, en el sentido más cañero del término".

En este sentido, la ciudad de los años era "más interesante, menos cosmopolita y más de barrio". Además, añadió que le caía "mejor el Madrid de entonces pues era más tolerante". Afirmó que "las ciudades eran de los escritores y los alcaldes ponen multa y cambian el sentido de las calles".

Así, según explicó, con la ciudad madrileña de fondo "el amor trasciende los personajes y les hace vivir una realidad distinta". Pese a volver al pasado, "no lo añora" y si tuviera que viajar "prefiere hacerlo al futuro".

El libro contempla los ejes del amor, el humor y el horror, ya que "una cosa lleva a la otra y la novela está planteada de esa manera". En este sentido, apuntó que "el humor y el amor pueden desencadenar en un horror".

Asimismo, manifestó que "el amor patético, tan corriente y común, llega al horror en el momento en el que uno hace cosas ridículas y angustiosas para que le sigan queriendo quien lo dejo de hacer hace mucho tiempo".

"EL MIEDO A LOS CUERNOS, LO CONTRARIO DEL AMOR"

Martínez-Simancas, que visitó hoy Sevilla para promocionar su obra, señaló que los psicólogos apuntan que "lo contrario al amor no es el odio o el desamor, sino el miedo, miedo a que no estar con una persona, a que falle, al engaño, a la traición y al cuerno". Al hilo de esto, aseguró que "el amor está usado poco de manera científica y que se vives a nivel usuarios como el Windows".

Por otro lado, aclaró que las historias y relatos de amor las ha tomado de amigos y amigas, donde ellas demuestran tener "más capacidad de contar los sentimientos y que los hombres son más torpes". Al hilo de esto, comentó que "no las han censurado porque son buenos amigos".

Además, confesó que como todo narrador también en 'El amor patético' ha puesto su parte sobre la mesa, "aunque como un privilegio de autor no reconoce las historias".

La pretensión de la nueva novela del columnista del diario El Mundo, nacido en Rute (Córdoba), era hablar de "pasiones y de amor", precisando que los hombres "no aceptan estar equivocado y se mantienen en el error".

El personaje principal refleja a un tipo soltero, con barriga, reservado, "la radiografía del español de los ochenta, un tipo muy de películas y con mala leche", pues hoy día, según Martínez-Simancas, español medio ha cambiado.