SEVILLA, 26 Jul. (EUROPA PRESS) -
Los arquitectos Rafael Bermudo y Vicente Llanos han entregado ya al Patronato del Real Alcázar, que gestiona este monumento declarado Patrimonio de la Humanidad, el documento de aprobación inicial del 'Plan Especial de Protección del Sector 6 del Conjunto Histórico de Sevilla: Real Alcázar', destinado catalogar los activos patrimoniales del conjunto palaciego y todo su entorno urbano estableciendo en el barrio de Santa Cruz y su área inmediata de influencia los diferentes grados de protección que habrán de regir para cada alineación o inmueble.
Fuentes municipales informaron a Europa Press de que este documento de aprobación inicial obra ya en manos del alcaide del Real Alcázar, Antonio Rodríguez Galindo, quien a lo largo de la semana en curso espera reunirse con ambos arquitectos en compañía del director del monumento, Antonio Balón, al objeto de examinar el contenido del texto.
Ya el 1 de abril de 2009, la Junta de Gobierno aprobó el documento de avance de este plan especial de protección, tras lo cual el texto fue sometido al preceptivo periodo de información pública al objeto de que particulares e instituciones formulasen alegaciones en el caso de entenderlo oportuno.
CATAS ARQUEOLÓGICAS Y PROTECCIÓN
El documento en cuestión ejerce su influencia sobre un entramado urbano que comprende al norte hasta la plaza del Triunfo, la calle Joaquín Romero Murube y la Plaza de Alfaro; al este hasta la calle Mariscal, al sur hasta la avenida de Menéndez y Pelayo, la antigua Pasarela y la calle San Fernando, y al oeste hasta la calles San Gregorio, Mariana de Pineda, Deán de Miranda y la Plaza de la Contratación. En el corazón de todo este entorno, los Reales Alcázares, un recinto palaciego levantado a partir de una antigua fortificación almohade que alberga estancias islámicas, mudéjares y góticas.
El texto de avance, de hecho, contiene ya un catálogo exhaustivo en cuanto a los activos patrimoniales que pueblan el barrio de Santa Cruz y los aledaños de los Reales Alcázares, además de "interpretaciones arqueológicas" y propuestas encaminadas a posibilitar excavaciones que recuperen el legado histórico que guarda el subsuelo de la zona. Las intervenciones, así, se centrarían principalmente en el Patio de Banderas dada la basílica paleo cristiana que yacería debajo y en los jardines de los Reales Alcázares, al objeto de enlazar con las excavaciones ya acometidas en 1976 y 1999, según señalaba entonces a Europa Press el arquitecto Vicente Llanos.
A LA BÚSQUEDA DEL ENCLAVE ORIGINAL
El objetivo del plan, de cualquier forma, es delimitar con exactitud, dentro de la trama urbana del histórico barrio de Santa Cruz, el recinto primigenio del Real Alcázar, identificando así las aproximadamente 90 fincas concretas afectadas por la protección de Bien de Interés Cultural (BIC) y las condiciones que pesan sobre cada una de ellas. Según el arqueólogo del Real Alcázar, Miguel Ángel Tabales, el plan prevé distintos niveles de catalogación, desde la A hasta la D, para las edificaciones anexas, así como la concreción de protección de grado máximo a nivel tres en el ámbito arqueológico.
La Consejería de Cultura, no obstante, deberá informar en cuanto a esta iniciativa al tratarse de un espacio declarado Bien de Interés Cultural (BIC) y Patrimonio de la Humanidad.
