SEVILLA, 9 Sep. (EUROPA PRESS) -
Los vecinos y organizaciones agrupados en torno a la plataforma 'Salvemos la fábrica de vidrios', cuyo fin es la defensa de la antigua planta vidriera de 'La Trinidad', han entablado ya un contacto informal con la nueva delegada de Cultura del Ayuntamiento de Sevilla, María Isabel Montaño, al objeto de recabar su apoyo para tal iniciativa, que en breve también será elevada al delegado provincial de la Consejería de Cultura, Bernardo Bueno, dentro de la campaña impulsada ante los planes de la nueva propietaria para demoler los edificios no catalogados.
El portavoz de la plataforma, Basilio Moreno, informó a Europa Press de que tras ese contacto informal, la organización espera entrevistarse "en breve" y de forma extendida con la nueva delegada municipal de Cultura, toda vez que el departamento de Bernardo Bueno habría recibido ya una petición oficial de entrevista y el grupo socialista del Consistorio hispalense tendría pendiente recibir a este colectivo a lo largo del mes en curso.
Entre tanto, la licencia de derribo solicitada para demoler las edificaciones no protegidas del antiguo conjunto industrial de la planta vidriera 'La Trinidad', ubicada en la castiza avenida de Miraflores, sigue supeditada a la entrega de un proyecto de conservación para los inmuebles protegidos por la Consejería de Cultura, administración a la que la plataforma reclama que amplíe la protección al resto de los edificios. La organización entiende así que el proyecto inmobiliario que promueve 'Edificarte Promoción Inmobiliaria S.A.' para levantar cuatro bloques con 200 viviendas, es compatible con la conservación de este simbólico conjunto industrial.
De cualquier manera, Basilio Moreno constató que a lo largo del mes de agosto la inmobiliaria "no ha tocado nada" en lo que a las antiguas instalaciones industriales se refiere, por lo que creyó que las gestiones de la organización están prosperando a la búsqueda de un acuerdo que permita a la legítima propietaria de la finca ejecutar su proyecto pero conservando los edificios de la antigua planta vidriera más allá de los inmuebles que actualmente protege la Consejería de Cultura.
PATRIMONIO Y VIVIENDAS
A juicio de Basilio Moreno, las pretensiones de la inmobiliaria y los postulados de su plataforma son compatibles, porque con la conservación de estos edificios "no existe una pérdida de valor inmobiliario". La plataforma vecinal defiende que el proyecto de la promotora, que prevé construir más de 200 viviendas en cuatro bloques separados sobre la sección no protegida de la finca, conserve las dos naves adyacentes que no han sido protegidas por la Consejería de Cultura y que podrían ser víctima de "la piqueta". La orden de protección de la Administración andaluza afecta sólo a la nave principal, la emblemática chimenea de la planta y los antiguos hornos.
