SEVILLA, 30 Ene. (EUROPA PRESS) -
La Cámara de Comercio, Industria y Navegación de Sevilla presentó hoy los resultados del Indicador de Confianza Empresarial (ICE) con respecto a los resultados del cuatro trimestre de 2008 y las perspectivas de cara al primer trimestre de 2009, arrojando como resultado una caída de casi 13 puntos --de 14,9 a 27,5 bajo cero-- y la debilidad de la demanda como principal factor limitador de la actividad empresarial detectado.
En rueda de prensa, el asesor en materia económica de la Cámara de Comercio Manuel Ángel Martín, que compareció acompañado del gerente de la entidad cameral, Salvador Fernández, señaló que la tendencia analizada "no es nueva", puesto que el receso en la confianza empresarial se registra desde el tercer trimestre de 2007, con una caída "fortísima" en octubre de 2008, lo que interpretó como una señal de que los empresarios "ya detectaban" la crisis.
Tanto la situación de los negocios sevillanos (-33,6) como sus expectativas (-21,3) continúan la tendencia decreciente que existe --Sevilla se sitúa por primera vez ligeramente por debajo de España--, aunque, según matizó Martín, la diferencia entre ambos parámetros no es tan pronunciada como a nivel nacional. En enero de 2009, las cifras de negocio, empleo e inversión alcanzan un nivel negativo.
En cuanto a los factores que limitan la actividad, el asesor económico de la Cámara apuntó a la debilidad de la demanda --medida que supera su media histórica, al igual que otros parámetros como las dificultades de financiación y tesorería-- como el principal factor, con un 80 por ciento, mientras que se registra una significativa pérdida de importancia del aumento de la competencia o la escasez de mano de obra especializada.
Martín también informó sobre los datos del ICE por sectores, registrándose cifras de descenso en todos ellos --industria, construcción, comercio, hostelería y otros servicios-- en lo que supone una "crisis sistémica, en la que es muy difícil que algún sector se escape".
En lo referente a las dificultades de financiación, la incidencia en 2008 se ha situado muy por encima de la media histórica del periodo 2003-2008, con un 30,1 por ciento. El sector de la construcción --más del 50 por ciento señalan este factor-- ha registrado la mayor afección al respecto, mientras que, por tamaño, son las empresas de 250 o más empleados (40 por ciento) las que sufren estas dificultades en mayor medida.
Por otro lado, la Cámara de Comercio de Sevilla presentó los resultados del panel de opinión 'Morosidad en la empresa sevillana', que arroja como principales conclusiones que el 62,3 por ciento de las empresas consultadas afirman que en el último año se han incrementado los retrasos en el pago de sus clientes, así como que el principal efecto será el de los consiguientes problemas de liquidez.
En relación a las diferentes tipologías de problemas de cobro, casi un 60 por ciento de las empresas consultadas recalcan que han tenido conflictos con el sector privado, mientras que los problemas con el sector público aumentan moderadamente, alcanzando el 22 por ciento.
LA FALTA DE LIQUIDEZ, PRINCIPAL CONSECUENCIA
Martín expuso que las consecuencias son, principalmente, los problemas de liquidez (50,9 por ciento), seguido por el cierre de empresa (36,9 por ciento), la reducción de la inversión (27,8 por ciento) o la reducción de plantilla (21,3 por ciento) para aminorar costes. Otras opciones, como el concurso de acreedores (1,8 por ciento), tienen una implantación limitada entre las empresas.
En cuanto a la evolución de los problemas de cobro, los sectores de industria, construcción y comercio han experimentado un incremento en los problemas con los clientes, mientras que en los registrados con el sector público repuntan hostelería y turismo. El cierre de la empresa como principal consecuencia se plantea con mayor incidencia en empresas pequeñas.
Como conclusiones, Martín señaló que "lo importante es tocar fondo, y algunos sectores como el de la construcción parece que ya lo están haciendo". Salvador Fernández, de su lado, defendió que los empresarios que se ven "obligados" a recortar plantilla no ejercitan la práctica de "despedir por despedir", sino que son también "afectados" que se encuentran en una situación "desesperada".
El gerente de la Cámara de Comercio, asimismo, incidió en la importancia de que la administración pública "dé el paso" en cuanto al pago a los proveedores y empresas y subrayó que programas como el Fondo Estatal de Inversión Local pueden ser buenas medidas de "emergencia" para la "contención", apostando sin embargo por la inversión a medio y largo plazo.