SEVILLA, 21 Feb. (EUROPA PRESS) -
La consejera de Salud, María Jesús Montero, quien colocó hoy la primera piedra del futuro Instituto de Biomedicina de Sevilla (IBIS), destacó acerca de este tipo de investigaciones que en la actualidad representan "una necesidad estratégica" de su departamento, la cual se traducirá "en una mayor presencia de las mismas en los contratos-programa con los hospitales".
Tras la colocación de la primera piedra del futuro IBIS, cuya obra deberá de estar concluida el 30 de septiembre de 2008 --tal y como marcan las prerrogativas de los fondos Feder, que sufragan el 70 por ciento de los 8,5 millones de euros que costará la obra--, Montero subrayó que este centro representa un "desafío tecnológico" y una "apuesta de futuro" para el desarrollo conjunto y la traslación de la investigación básica y clínica.
En este sentido, no dudó en afirmar que la puesta en marcha de este centro, que estará en funcionamiento a pleno rendimiento a partir del 1 de enero de 2009, convertirá a Sevilla "en un referente europeo en este tipo de investigaciones".
Según destacó, la apuesta por la investigación iniciada en este ámbito por su departamento, junto con la Universidad de Sevilla, el propio hospital, el CSIC y la Consejería de Innovación, "no es un opción, sino una necesidad estratégica" en este sector, del que vaticinó "fomentará el desarrollo de patentes biotecnológicas que revertirán en un retorno de la inversión realizada, la generación de empleo y el consecuente beneficio para los pacientes".
Enfatizó que este centro albergará a unos 500 expertos en medicina, biología, química y otras ramas relacionadas con este tipo de investigación biomédica, de los cuáles 200 especialistas serán personal propio del IBIS, así como investigadores visitantes y personal de apoyo. A esta masa de investigadores se les añadirán unos 300 expertos pertenecientes al propio hospital sevillano.
Por su parte, el alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín, aludió al hecho de que iniciativas como el IBIS "son cosas por las que una ciudad debe sentirse orgullosa", al tiempo que el rector de Universidad de Sevilla, Miguel Florencio, se refirió al "factor catalizador" que para la institución académica supondrá este nuevo espacio dedicado a la ciencia y la investigación.
MONTANTE DE LAS OBRAS Y EQUIPAMIENTO
Respecto a las partidas presupuestarias, el convenio recoge que el 70 por ciento de los 8,5 millones de euros que serán destinados a la obra civil del IBIS se sufragarán con fondos FEDER concedidos a la Universidad de Sevilla, mientras que el 30 por ciento restante lo financiará la Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa.
A esta cantidad, habrá que añadir 2 millones de euros aportados por la Consejería de Salud en concepto de equipamiento e infraestructura; 2,1 millones más aportados por la Hispalense e Innovación, correspondientes a los equipos que ya están actualmente en el Laboratorio de Investigación Biomédica (LIB); y 1,5 millones más aportados por el CSIC para mobiliario y equipamiento científico, por lo que el coste total ascenderá a los 14,1 millones.
Ya en declaraciones a los periodistas, el director del futuro IBIS, el investigador José López Barneo, destacó que este centro será multidisciplinar y dispondrá de cuatro grandes áreas de conocimiento. En concreto, precisó que las áreas donde se trabajen serán neurociencias, investigación cardiovascular, biología molecular y cáncer, y patologías infecciosas.
Además, subrayó que el centro dispondrá de un área de terapia celular que trabajará en horizontal, es decir, que cubrirá las necesidades de las cuatro grandes áreas de investigación reseñadas. Igualmente, explicó que sus trabajos se centrarán en la investigación básica, es decir en el nivel molecular y celular "que es fundamental para su posterior traslación a la práctica y desarrollo clínico".
Junto a Montero, al acto de colocación de la primera piedra también asistieron el alcalde Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín, el rector de la Universidad de Sevilla, Miguel Florencio, el gerente del Virgen del Rocío, Joseba Barroeta, y el director del futuro IBIS, el investigador José López Barneo, entre otras personalidades.
