Sevilla.- Sucesos.- Una mujer no puede vivir en su domicilio de San Jerónimo por palizas y amenazas de muerte de vecinos

SEVILLA 18 Nov. (EUROPA PRESS) -

Una vecina de Sevilla que posee un piso en la calle Boquerón, en la barriada de San Jerónimo, R.V.S., se ve actualmente imposibilitada para vivir en este inmueble, dadas las palizas y las amenazas de muerte de las que, sin mediar provocación alguna por su parte, es objeto por parte de una familia de diez personas que vive en un piso aledaño.

Una vez adquirida en mayo de este año la vivienda por parte de la afectada, los problemas comenzaron "desde el primer día", cuando, según los atestados policiales y los escritos dirigidos al Distrito Macarena Norte por ésta y recogidos por Europa Press, fue "amenazada, insultada y acosada" por estas personas, "llegando a defecar en la puerta de mi vivienda".

Dicha familia, de etnia gitana y cuyos miembros se ganan la vida con la recogida de chatarra, ha sido denunciada en reiteradas ocasiones ante el Ayuntamiento de Sevilla por parte de los vecinos de la zona, dada la "difícil" situación de convivencia y el carácter problemático de algunos de los miembros de este núcleo, que vive en el piso desde 2004.

Los residentes, de hecho, han comunicado al Ayuntamiento que, supuestamente, son ellos los autores de sustracciones de ropa y objetos del patio comunal conformado por las calles Boquerón, Anguila, Mejillón y Salmón. Asimismo, han denunciado "amenazas de índole grave" y la existencia de "grandes peleas entre ellos".

ACTUALMENTE VIVE CON SUS PADRES.

El hecho más grave, no obstante, tuvo lugar el pasado mes de agosto, cuando, regresando R.V.S. de su jornada laboral, y siempre según la afectada, "me agredieron entre cinco personas", comenzando a propinarle golpes en una paliza "contundente" mientras estaba en el suelo y sin que ésta pudiera defenderse, salvándose de recibir más agresiones por la intermediación de un vecino y la posterior presencia de la Policía Nacional.

Según el parte médico del Hospital Virgen Macarena, al que tuvo acceso Europa Press, la denunciante sufrió múltiples contusiones, traumatismo facial, fracturas de huesos nasales sin desplazamiento y erosiones en el rostro. Por todo ello, cursó denuncia ante la Policía y los juzgados, solicitando "algún tipo de ayuda", e incluso llegó a ponerse en contacto con el Defensor del Pueblo Andaluz.

Tras una nueva agresión sufrida el pasado 7 de octubre, "con insultos y amenazas de muerte", actualmente R.V.S. vive en casa de sus padres, en la zona de Demo. Los vecinos, que han recogido 500 firmas de apoyo a su causa, tuvieron incluso que interceder para que ella pudiera sacar sus enseres, según relató a Europa Press fuentes vecinales.

R.V.S. se declara psicológicamente mal, al estar viviendo "con miedo por las amenazas", después de abandonar su vivienda el pasado 18 de octubre, de la cual tiene que seguir pagando la hipoteca. La situación, añaden los vecinos, "puede acabar en tragedia", puesto que el padre y los hermanos de la afectada "están dispuestos a enfrentarse a dicha familia".