Sucesos.- SAS activa el protocolo de agresiones y se reunirá mañana con uno de los trabajadores de Torreblanca

Actualizado: miércoles, 19 agosto 2009 21:37

SEVILLA, 19 Ago. (EUROPA PRESS) -

El Distrito Sevilla de Atención Primaria anunció hoy que la dirección del distrito ha activado el protocolo de agresiones del Servicio Andaluz de Salud (SAS) "en cuanto le fue comunicado que un equipo de tres profesionales del Dispositivo de Cuidados Críticos y Urgencias del centro de salud de Torreblanca fue amenazado y agredido verbalmente por un conductor de una motocicleta que colisionó como resultado de un accidente de tráfico contra el vehículo aparcado de uno de los trabajadores del centro".

En un comunicado, recordó que el Plan de Prevención y Atención de Agresiones para Profesionales del Sistema Sanitario Público Andaluz, puesto en marcha en abril de 2005 por la Consejería de Salud, ofrece atención psicológica y jurídica inmediata y gratuita a los profesionales afectados que así lo solicitan.

Además, aseguró que el director de Personal del Distrito Sevilla atenderá mañana "personalmente a uno de los profesionales que resultó agredido verbalmente en la madrugada del lunes".

Según CSI-F --antiguo CSI-CSIF--, un equipo de guardia del centro de salud del barrio de Torreblanca recibió la madrugada del pasado lunes "agresiones verbales, insultos y amenazas de muerte" por parte de un individuo y miembros de su familia tras empotrar su moto contra el vehículo de los trabajadores sanitarios del centro.

Un miembro del equipo sanitario amenazado, compuesto por celador, enfermero y médico, explicó, en declaraciones a Europa Press, que alrededor de las 2,30 horas del pasado lunes, mientras se encontraban dentro del centro de salud esperando que doctora atendiera a un paciente, oyeron un fuerte golpe en la puerta del recinto. Al salir, comprobaron que un individuo había chocado con su moto contra el vehículo de unos de los miembros del equipo de guardia.

El individuo, "bajo los efectos del consumo de drogas", según señaló el personal agredido, comenzó a insultar al equipo sanitario y miembros de seguridad del centro al ver que éstos "preguntaron por el coche antes que por su salud". A raíz de esto, según apuntó, comenzó a lanzar insultos y amenazas de muerte contra el equipo sanitario.

El individuo abandonó el lugar, apareciendo de nuevo pasado unos diez minutos en compañía de su esposa, quien intentó "calmar un poco los ánimos" tras ver que su marido continuó con las agresiones verbales y amenazas de muerte sobre el personal del Centro de Salud.

En este sentido, uno de los miembros amenazados subrayó que el individuó señaló haber salido recientemente de la cárcel y que pertenecía a una de las familias "más numerosa e influyente" del barrio, algunos de los cuales se personaron en la puerta del centro llegando incluso a reiterar las amenazas.

Añadió que "éstos anotaron las matrículas de los vehículos del personal sanitario y amenazaron de muerte si denunciaban el caso". Por otro lado, señaló que ya ha notificado la agresión en la sección de Riesgos Laborales del Servicio Andaluz de Salud (SAS) y que mañana tiene una reunión pendiente con el jefe de personal del centro, a quien le solicitará el traslado a otro centro, pues sigue "teniendo miedo de que vuelva a repetirse la situación". Algo parecido ya vivió en el barrio sevillano de Amate, de donde tuvo que ser trasladado.

El presidente del Sector Sanidad del sindicato CSI-F en Sevilla, Fernando Castelló, aseguró a Europa Press que los servicios jurídicos de la central sindical se personaran en este caso "como acusación particular", como ya hicieran en el último suceso de estas características ocurrido en el barrio sevillano de Palmete el pasado mes de julio, aunque aclaró que "no ha puesto aún la denuncia pues se encuentran a la espera que el SAS ponga en marcha el protocolo previsto en caso de agresiones"

Castelló, que informó que lo ocurrido está grabado en las cámaras de seguridad del centro, manifestó que el sindicato "no está dispuesto a que ningún profesional que está cumpliendo con su obligación sea amenazado". Además, precisó que los miembros del equipo sanitario agredido "no quieren presentar la denuncia a título personal por miedo, por lo que esperan que sea el SAS, al que acompañarán como acusación particular".