Oficinas municipales recogerán los daños individuales en casas y enseres y el sector agrario afronta la evaluación de sus pérdidas
LORA DEL RÍO (SEVILLA), 2 Mar. (EUROPA PRESS) -
La delegada del Gobierno andaluz en Sevilla, Carmen Tovar, se ha reunido hoy con los alcaldes de Écija, Lora del Río, Alcolea del Rio, Tocina y Peñaflor al objeto de analizar la situación de la Vega Alta del Guadalquivir tras las inundaciones derivadas de las sucesivas crecidas del río. Durante el encuentro, se ha acordado la creación de oficinas municipales para canalizar los daños y pérdidas individuales en viviendas y enseres, además de consensuar criterios para comenzar a evaluar los perjuicios de las riadas en los cultivos.
Fuentes de la Delegación del Gobierno en Sevilla informaron a Europa Press de que el encuentro se ha celebrado en el Ayuntamiento de Lora del Río al ser éste uno de los municipios más perjudicados con las crecidas del río Guadalquivir, dado que las riadas anegaron unas 73 viviendas mientras otras 82 se vieron sometidas a desalojos preventivos y otras tantas quedaron eventualmente incomunicadas.
Acompañados de técnicos municipales, los alcaldes de Écija, Juan Wic, Lora del Río, Francisco Javier Reinoso, Alcolea del Rio, Carlos López, Tocina, Juan de Dios Muñoz, y Peñaflor, Fernando Cruz, --todos ellos del PSOE--, han analizado con Carmen Tovar la situación de la comarca tras calmarse el río Guadalquivir, cuyas riadas han estado motivadas, a su vez, por el desembalse de los pantanos y las fuertes precipitaciones.
OFICINAS EN CADA MUNICIPIO
Las partes no han cuantificado las pérdidas y desperfectos ocasionados por las riadas, pero han acordado que cada uno de los ayuntamientos, a través de sus técnicos municipales, constituyan "oficinas" para recoger las "valoraciones" individuales y familiares en lo que a viviendas y enseres afectados se refiere, documentos que, no obstante, serían elevados a instancias superiores.
Pero uno de los asuntos más debatidos en el encuentro de hoy han sido los cultivos, porque las riadas han afectados especialmente al sector agrícola de los municipios de la comarca de la Vega Alta del Guadalquivir, una de las principales actividades económicas de la zona.
Así, aunque tampoco se han analizado números concretos en cuanto al alcance de las pérdidas, las partes han empezado a debatir criterios y métodos para evaluar las pérdidas del sector agrario.
