Casi ocho de cada diez conductores sostiene que cuando conduce no bebe y otro 80% afirma que asistiría a cursos de conducción segura
SEVILLA, 24 Abr. (EUROPA PRESS) -
El 78 por ciento de los conductores andaluces considera que conduce "con más cuidado" que la mayoría, si bien un tercio reconoce que "le gusta la velocidad" y un 10 por ciento admite que conduce más rápido que el resto, según se desprende de un estudio sobre la percepción social de los riesgos asociados al tráfico en Andalucía, editado por la Consejería de Salud.
La investigación, realizada sobre una población de 3.200 personas de más de 15 años, revela igualmente que los accidentes de tráfico preocupan al 95,2 por ciento de la población andaluza, especialmente a las mujeres y a las personas con menor nivel educativo.
Atendiendo a los hábitos de los conductores, la mayor parte (97 por ciento) dice cumplir las normas de tráfico, aunque, ante situaciones concretas, un 52 por ciento reconoce rebasar en ocasiones los límites de velocidad permitidos (61 por ciento en los varones), un 28 por ciento admite acercarse demasiado al vehículo delantero y sólo un 34 por ciento asegura no cruzar nunca un semáforo en ámbar. En el caso del consumo de alcohol, un 78,5 por ciento de los conductores dice no beber cuando conduce.
Además, el 75 por ciento de los andaluces considera que los accidentes de tráfico se pueden evitar en todos o en la mayoría de los casos. Ante posibles medidas para reducir los accidentes de tráfico, el 80 por ciento afirma que aceptaría asistir a cursos de conducción segura, un 79 por ciento estaría de acuerdo en compartir vehículo con otros conductores y un 65 por ciento en sustituir su vehículo por el transporte público.
El estudio también pone de relieve algunas diferencias entre los hábitos preventivos en la conducción. De este modo, están muy generalizadas las precauciones habituales como el uso del cinturón de seguridad cuando se circula por carretera (99,5 por ciento) o la atención a los hijos para que también lo utilicen (95,9 por ciento). Sin embargo, el 10,5 por ciento del grupo de edad entre 15 y 19 años no utiliza el casco cuando circula en moto por carretera y el 40 por ciento en esta misma franja de edad tampoco lo emplea en la ciudad.
CINTURÓN DE SEGURIDAD EN VÍA URBANA
En cuanto al uso del caso del cinturón de seguridad en las vías urbanas, el informe sostiene que este elemento es más utilizado por las mujeres (89 por ciento) que por los hombres (80 por ciento), y menos por los jóvenes de 15 a 19 años (79 por ciento).
El estudio revela también que la percepción sobre los riesgos que los accidentes entrañan para la salud y la vida es más alta entre los jóvenes que en la población de mayor edad. Así lo demuestra el hecho de que se sitúe en un 61,9 por ciento entre los de 20 y 29 años, frente a un 51,9 por ciento entre los de 60 años y más.
En cuanto a las situaciones que provocan los accidentes, la mayoría de los encuestados opina que conducir bajo los efectos del alcohol (95,2 por ciento) y el exceso de velocidad (92,9 por ciento) son algunas de las más frecuentes. Las mujeres y las personas de mayor edad constituyen los grupos que más valor conceden a la velocidad como causa de siniestros.
Junto a ello, un alto número de encuestados señala que existen normas de tráfico que raras veces son respetadas, como los límites de velocidad (94 por ciento), la distancia de seguridad (89 por ciento), los pasos de peatones (83 por ciento) o las tasas de alcohol permitido (81 por ciento).
MEDIDAS QUE REDUCIRÍAN LA SINIESTRALIDAD
El estudio publicado por la Consejería de Salud dedica también una atención especial a los aspectos que, a juicio de los encuestados, contribuirían en mayor medida a reducir los accidentes. En este sentido, el 93 por ciento considera la mejora de las carreteras y la eliminación de los puntos negros como la mejor forma de evitar los siniestros, mientras que el 83 por ciento destaca la eficacia del incremento de los dispositivos de seguridad en los vehículos y el 89,9 por ciento valora la realización de tareas de mayor vigilancia policial.
Otros aspectos valorados en la reducción de accidentes son la educación vial en las escuelas, el fomento del transporte público y la realización de más campañas sobre sus consecuencias.
CONFORMIDAD CON EL ENDURECIMIENTO DE LAS PENAS
Además, la mayoría de los encuestados (93 por ciento) está conforme con el endurecimiento de penas por conducción temeraria o en la retirada del carnet por el incumplimiento reiterado de las normas, lo que supone que, antes casos de gravedad extrema o poco habituales, los ciudadanos apuestan por la firmeza.
Frente a ello, existe menos conformidad cuando se trata de prácticas frecuentes y cotidianas, como la disminución de la velocidad máxima permitida (63 por ciento), el incremento del importe de las multas (68 por ciento) o la reducción de las tasas de alcohol permitido (74 por ciento).
