Trabajadores de Atento se concentran en Sevilla, Córdoba y Jaén para pedir unas "condiciones laborales dignas"

Concentración de Atento en Jaén.
EUROPA PRESS/CCOO-JAÉN
Actualizado: martes, 17 junio 2014 15:30

SEVILLA, 17 Jun. (EUROPA PRESS) -

Trabajadores de Atento y representantes sindicales se han concentrado este martes en Sevilla, Córdoba y Jaén para pedir unas "condiciones laborales dignas".

En el caso de Sevilla, se han concentrado a las puertas de su centro de trabajo de 12,00 a 13,00 horas para reclamar mejores condiciones laborales.

La secretaria general de la Sección Sindical de CCOO de Sevilla en Atento, Rosa María Rubio, ha explicado que "los trabajadores están presionados" y que "no les da tiempo a atender las gestiones que piden los clientes".

Así ha incidido en la exigencia de "muchos objetivos de venta" y en "cambios de puesto de trabajo sin que ofrezcan la formación requerida" y ha demandado que "los niveles de exigencia estén respaldados por formación" porque, en las condiciones actuales la "gente está muy agobiada".

Rubio ha explicado que el tiempo que tienen para atender las llamadas es de solo siete minutos, un espacio en el que "solo da lugar a que el cliente presente el problema y a explicarle la solución, pero no a tramitarlo, porque solo para iniciar las herramientas de gestión se tarda cuatro minutos".

En Córdoba, los sindicatos CCOO, UGT y CSIF exigen a la antigua filial de Movistar "un compromiso real, concreto y cuantificable" para mejorar la situación laboral de los aproximadamente 200 trabajadores de la empresa en Córdoba.

Representantes sindicales de CCOO, UGT y CSIF se han concentrado ante la sede de Atento en Córdoba sumándose a las concentraciones que se han llevado a cabo en toda España para denunciar las presiones que sufre el personal teleoperador de la antigua filial de Movistar, que da trabajo a unas 8.500 personas, alrededor de 200 de ellas en Córdoba.

Los sindicatos denuncian que la empresa está quemando a la plantilla con una gestión nula y dando órdenes contradictorias. Así, explican que "obliga al personal a contestar llamadas una tras otra sin darle tiempo a finalizar las gestiones de llamada anterior ni atender correctamente al cliente".

La presidenta del comité de empresa, Susana Luque, explica que "después casi ocho años desempeñando la función de teleoperadores nos intenta decir la empresa que no somos rentables, que no sabemos hacer nuestro trabajo porque no estamos vendiendo, no estamos atendiendo y no estamos trabajando correctamente".

Esta situación, según apuntan, se alarga desde que la empresa fue vendida a Bain Capital, un fondo de inversión estadounidense, "y ahora Movistar intenta que nosotros desempeñemos una función de sus propios trabajadores cobrando tres veces menos, estamos en una situación lamentable", remarca Luque quien afirma que el personal trabaja por "salarios mínimos, con horarios pésimos y sin incentivos ni formación".

La plantilla ha realizado algunas propuestas a la empresa, entre las que se habla de ofrecer a los trabajadores una formación de calidad orientada a las exigencias de ventas que propone Movistar, establecer un sistema de incentivos por ventas y establecer los tiempos y mecanismos necesarios para gestionar las llamadas correctamente.

En el caso de Jaén, la plantilla de Atento se ha concentrado ante las puertas de Telefónica en Jaén para exigir que la principal cliente de Atento modifique su política, ya que "establece objetivos que son imposibles de cumplir", e "impone tiempos entre llamadas de 300 segundos o menos, lo que hace que no podamos beber ni agua, entre llamada y llamada".

"Si no cumples objetivos o tardas más entre llamadas, directamente te despiden". Esta medida se ha producido tras varias reuniones con la empresa, con resultados "infructuosos", ya que "la empresa se limita a indicar un decálogo de intenciones, pero al final no hace nada".

Tras los paros llevados a cabos durante el mes de mayo y "ante la falta de respuesta de la empresa" a las propuestas de la plantilla, los trabajadores han decidido convocar la concentración de este martes y una huelga para el próximo día 23 para reclamar menos presiones, poder dar una atención de calidad y trabajar en condiciones aceptables porque "no somos máquinas".