ALCALÁ DE GUADAÍRA (SEVILLA), 20 Nov. (EUROPA PRESS) -
Los trabajadores de Roca en la factoría de Alcalá de Guadaíra (Sevilla) esperaron hoy que el Ministerio de Trabajo rechace "por justicia" el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) extintivo que la enseña catalana pretende poner en marcha para 700 personas en España, 180 de ellas en Alcalá, y anunciaron el desarrollo de nuevas movilizaciones como "único modo de que la empresa entre en razón".
En declaraciones a Europa Press, el secretario de la sección sindical de CCOO en Alcalá, Francisco Santiago, subrayó que los trabajadores se encuentran con "la moral muy alta" y esperan que exista "justicia y no se permita a Roca que despida a más de 700 personas sin razones reales".
Santiago recordó que la empresa ha roto las conversaciones "porque se niega a seguir negociando una salida a los trabajadores", mientras que los sindicatos mantienen "que se puede encontrar una salida, continuando con las reuniones, y arreglar las cosas de forma no traumática".
"La empresa no se tiene razones, tan sólo tener más dinero, por lo que mienten y estafan a los trabajadores", añadió el sindicalista, quien advirtió que Roca alega la saturación del mercado, mientras que "siguen entrando piezas en España iguales a las que se fabrican en Alcalá pero procedentes de Portugal y otros países".
Ante esta situación, avanzó el desarrollo de una manifestación el día 27 de noviembre a nivel nacional ante el Ministerio de Trabajo en Madrid para pedir que rechace el ERE; además los sindicatos han convocado dos jornadas de huelga en sus tres centros productivos en España --Alcalá de Guadaíra, Alcalá de Henares (Madrid) y Gavá (Barcelona)-- los días 27 y 28 de noviembre.
Asimismo, los trabajadores de la planta sevillana realizarán "modificaciones" en las acciones hasta el momento y plantearon la posibilidad de extender el corte de la entrada de camiones procedentes de Portugal en la factoría a todos los vehículos que traigan o lleven material. "Hasta el momento hemos sido muy cívicos, pero es necesario endurecer las acciones", añadió.
En este sentido, Santiago calificó como "provocación" la retirada de toda la cartelería de protesta por el ERE ubicada en las instalaciones por parte de la dirección de Roca en Alcalá.
La multinacional catalana Roca y los sindicatos culminaron ayer sin acuerdo la última reunión sobre el ERE que prevé despedir a 713 trabajadores de las fábricas de Gavá (Barcelona), Alcalá de Henares (Madrid) y Alcalá de Guadaíra (Sevilla), por lo que será la Dirección General de Trabajo la que deberá autorizar o no el expediente.
Según explicaron los sindicatos, la dirección desistió de volver a prorrogar el periodo de consultas para seguir negociando, después de que ya se hubiera alargado en dos ocasiones por la falta de acuerdo entre las partes.
Roca anunció en verano este recorte de plantilla, que supone el despido de 431 personas en Gavá --casi la mitad de la plantilla-- y de 180 trabajadores en cada una de las plantas de Alcalá de Guadaíra y Alcalá de Henares. La dirección justifica la necesidad de esta medida para adecuar las plantillas a la actividad actual y a las previsiones de cara al futuro, ya que apunta a que la crisis en el sector de la construcción será "larga".
