SEVILLA 18 Jun. (EUROPA PRESS) -
Las federaciones de la construcción de los sindicatos UGT-A y CCOO-A tienen previsto convocar huelga en todo el sector andaluz a partir del 1 de julio, para pedir que los empresarios aplique la subida salarial de 3,5 por ciento firmada para 2009 que recoge el IV convenio general de la construcción, una movilización que afectará a unos 285.000 trabajadores.
Por ello, ambas centrales solicitaron hoy un acto de conciliación con la patronal de la construcción Fadeco en el Sistema Extrajudicial de Resolución de Conflictos Laborales de Andalucía (Sercla), como paso previo a la convocatoria de huelga en el sector en la Comunidad.
En declaraciones a los periodistas tras presentar su petición ante el Centro de Mediación, Arbitraje y Conciliación (Cemac), el secretario general de la Federación del Metal, Construcción y Afines de UGT-A, Manuel Jiménez, explicó que la huelga, prevista para el próximo 1 de julio, tendrá una repercusión "en todo el ámbito andaluz, salvo en Huelva donde ya estaba firmado el convenio", a lo que añadió que a esta convocatoria se sumarán unos 285.000 trabajadores.
En este sentido, alertó de que ésta será la "última oportunidad" para que los empresarios accedan a aplicar la subida salarial "de 3,5 por ciento" firmada para 2009 que recoge el IV convenio general de la construcción "y que se aplicó en 38 de las 52 provincias españolas", incluida Huelva, a lo que sumó que "esto supone que los empresarios se han desembolsado alrededor de 120 millones de euros, substraído de las carteras de los trabajadores".
Por su parte, el secretario general de Fecoma CCOO-A, Ángel Gómez, señaló que "la huelga está motivada por una actitud irresponsable de la patronal", ya que, dijo, "lleva seis meses negándose a firmar la revisión que se firmó el 16 de enero". Además, indicó que si "no hay una rectificación" antes del 1 de julio, "el sector de la construcción dará una respuesta" porque "esta situación perjudica directamente a los trabajadores".
Ambas organizaciones ya acudieron a todas las vías para procurar el cumplimiento y la aplicación del convenio nacional, como la vía judicial o la denuncia ante la Inspección de Trabajo.
Precisamente a inicios de esta semana, los sindicatos ya advirtieron de que radicalizarán sus protestas y movilizaciones ante la falta de acuerdo sobre la aplicación del acuerdo nacional en los convenios provinciales de la construcción en Andalucía y exigirán asimismo la puesta en marcha de la jornada continua en el sector.
Fuentes de MCA UGT-A indicaron a Europa Press que por el momento los empresarios de la construcción no se han dignado a reunirse con ellos, salvo en la provincia de Cádiz, donde se reunieron a inicios de semana.
En ese sentido, consideraron esta actitud "una conspiración de las patronales andaluzas de la construcción y también de las empresas de derivados del cemento, madera y metal, que también están dilatando el proceso e incluso no quieren ni sentarse en las mesas para constituir las comisiones negociadores de los convenios; los empresarios nos rehuyen y se van acumulando atrasos en los pagos a los trabajadores".
El sindicato anunció que los trabajadores radicalizarán sus posturas y seguirán celebrando concentraciones todos los viernes ante las sedes provinciales de los empresarios de la construcción.
APLICACIÓN DE LA JORNADA INTENSIVA
Asimismo, anunciaron que este año volverán a poner en marcha la campaña de difusión para informar sobre la aplicación de la jornada continua o intensiva en los tajos y obras, de forma que advirtió de que presentarán todo tipo de denuncias por cualquier incumplimiento que exista en materia laboral o de prevención de riesgos laborales.
Recordaron que en Andalucía "todos los años se originan problemas" y es un handicap la aplicación de la jornada intensiva, porque los empresarios nunca la han querido para los trabajadores del sector, por lo que este año volverán a salir a la calle para reivindicar la jornada continua como logro social y prevención de riesgos laborales.
"Tenemos claro que vamos a hacer un seguimiento de la reducción de jornada, ante la idea de que en esta situación de crisis no está justificado que se incumpla la jornada laboral de verano pactada en distintos convenios", concluyeron.