SEVILLA, 3 Ago. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Diputación de Sevilla, Fernando Rodríguez Villalobos, ha aplaudido este miércoles la orden autonómica que regula la extracción del cangrejo rojo para controlar su población, como solución a la sentencia del Tribunal Supremo que da la razón a Ecologistas en Acción y anula las excepciones que permitían la pesca y comercialización de este crustáceo, pese a su inclusión en el Catálogo de Especias Exóticas Invasoras.
En un comunicado, el presidente de la institución provincial ha expresado su satisfacción con la Junta de Andalucía, "por la celeridad al elaborar y dar luz verde al plan de control del cangrejo rojo, que permitirá la correcta y equilibrada comercialización de esta especie de crustáceo", cuya captura constituye una actividad clave para la economía de Isla Mayor y su comarca.
"Es de agradecer el sentido común y la amplitud de miras del Gobierno de la Junta, al poner en marcha soluciones, que se traducen en políticas sensibles con las necesidades y el desarrollo de los municipios andaluces. El Gobierno andaluz ha tenido en cuenta los intereses económicos y sociales de un territorio, la Marisma, al respetar la postura unánime de la Diputación y los ayuntamientos de la zona de defensa del sector cangrejero, que, hay que recordar, factura 20 millones de euros anuales y genera unos 200.000 jornales en la comarca, gracias a la exportación", afirma Villalobos.
Según Villalobos, la firma del plan por parte del consejero de Medio Ambiente, José Fiscal, con un ámbito de aplicación comprendido en los términos municipales de Almonte e Hinojos en Huelva; Trebujena y Sanlúcar de Barrameda en Cádiz; y Aznalcázar, Villamanrique de la Condesa, Isla Mayor, La Puebla del Río, Coria del Río, Los Palacios y Villafranca, Utrera, Las Cabezas y Lebrija en la provincia de Sevilla; "ha tranquilizado a pescadores, arroceros y empresas de la zona", a pocos días del inicio de la nueva campaña de una actividad, que hace que tres de cada cuatro familias de la zona viva de una industria, de la que España es la segunda potencia exportadora.
El Plan establece un sistema de control de la población de cangrejo rojo, con el fin de aminorar sus poblaciones en el área en la que legalmente se introdujo, por ser una especie invasora, a partir de un plan de capturas como método de control dentro del ámbito geográfico autorizado y el traslado en vivo únicamente hasta los establecimientos autorizados que se encuentren dentro del ámbito citado, como sistema de eliminación. La redacción final del Plan recoge alegaciones de los pescadores y una adaptación 'ad hoc' al reglamento, que la UE ha modificado durante el proceso.
