En Cantabria ha habido 15 detenidos y parte de la cúpula de este grupo criminal residía en una vivienda okupada en Ramales de la Victoria
SANTANDER, 28 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Guardia Civil ha desarticulado un grupo criminal al que se le atribuyen más de 70 robos con fuerza en poco más de mes y medio de coches, estancos, bares y un taller mecánico en Cantabria, Vizcaya, Álava y Burgos en una operación con 24 detenidos, de los que uno de ellos ya ha ingresado en prisión.
De las 24 detenciones a once hombres y trece mujeres, quince han sido en Cantabria y han sido practicadas en un inmueble okupado, con ocho viviendas, en Ramales de la Victoria, donde residía parte de la cúpula de este grupo criminal. Las nueve restantes se han llevado a cabo en distintos puntos de Vizcaya: Bilbao, Sestao, Baracaldo y Basauri.
Los resultados de esta operación, denominada 'Triro', dirigida por el Juzgado de Instrucción Número 3 de Santander y desarrollada por efectivos de Policía Judicial de la Guardia Civil de Cantabria, han sido presentados este lunes en rueda de prensa por la delegada del Gobierno en la comunidad autónoma, Eugenia Gómez de Diego; el coronel jefe de la Benemérita en la región, Antonio Orantos, y participantes en la operación, que continúa abierta ya que se están analizando las 138 evidencias halladas durante los registros.
Entre otras, se han encontrado cajas registradoras, pruebas documentales relacionadas con los robos de tabaco en estancos, décimos de lotería, televisores o herramientas susceptibles de haber sido utilizadas en los robos, que este grupo llevaba a cabo "con gran violencia" durante la noche en establecimientos cerrados.
LA INVESTIGACIÓN
La investigación arrancó a primeros de febrero al detectarse un importante aumento de robos en Cantabria, concentrados en su mayor parte en localidades de la zona oriental cercanas a Ramales de la Victoria y el centro de la comunidad autónoma.
Se observó que en las mismas noches en que se cometían el robo sobre estancos u otros establecimientos, también se sustraían coches en lugares o poblaciones próximas.
Fruto de la investigación se concluyó que dichos vehículos eran utilizados en los robos para evitar los responsables ser identificados o detenidos.
Hubo casos en los que los integrantes de esta banda, algunos con parentesco entre sí, llegaron a sustraer --o intentarlo-- hasta seis coches para un mismo robo.
La forma principal de actuar era el uso de la fuerza con diferentes herramientas sobre puertas y cristales de los establecimientos, para en poco más de un minuto sustraer cajas completas con cartones de tabaco.
Así, en uno de los robos, llegaron a apoderarse de "más de 50.000 euros" en tabaco, superándose los 85.000 en dos cometidos en la misma noche.
Al tiempo que avanzaba la investigación se confirmaron otros robos en provincias cercanas a Cantabria que guardaban un 'modus operandi' similar.
Con el desarrollo de la investigación se pudo establecer que parte de la cúpula del grupo criminal se encontraba asentada en el edificio okupado en Ramales de la Victoria y otra parte residía en diferentes poblaciones de Vizcaya.
Una vez ubicados los diferentes objetivos, en abril se realizaron las detenciones y registros de manera coordinada en Cantabria --donde se practicaron el 5 de abril-- y en Vizcaya, donde a la semana siguiente se arrestó a otras nueve. "Prácticamente todos" los detenidos tenían antecedentes penales.
Algunos de los detenidos eran los encargados de dar salida al tabaco robado, siendo vendido a otras personas a casi la mitad de su precio de mercado.
Por ahora, solo uno se encuentra en prisión provisional ya que la responsabilidad de estos robos está "muy atomizada", atribuyéndose a algunos de los detenidos unos robos y a otra parte otros.
La operación ha sido dirigida por el Juzgado de Instrucción número 3 de Santander y desarrollada por efectivos de Policía Judicial de la Guardia Civil de Cantabria.
Además, durante la fase de explotación, se contó con el apoyo de otras unidades de la Guardia Civil de Cantabria, de la Comandancia de Vizcaya, del Grupo de Acción Rápida (GAR) y de la Agrupación de Reserva y Seguridad (ARS).
Durante la presentación de los resultados de la operación, la delegada del Gobierno ha subrayado la importancia de la misma, tanto por el número de detenidos como de delitos esclarecidos dentro de ella y también por la "intranquilidad" que había generado en los vecinos de las zonas donde se cometían los hechos delictivos.
Ha destacado que, con esta operación, la Guardia Civil "da muestra una vez más de su profesionalidad y de su coordinación". "Ojalá se pudiesen evitar más delitos, pero que todo el mundo tenga claro que el delito se persigue y que al delincuente se le atrapa", ha señalado.
Por su parte, Orantos ha reconocido públicamente la labor de los investigadores participantes en esta operación, liderados por el comandante Carazo.