SANTANDER, 7 Abr. (EUROPA PRESS) -
La empresa adjudicataria del Programa de Refuerzo y Orientación Académica (PROA) de la Consejería de Educación del Gobierno de Cantabria, denominada Arasti Barca, ha desistido en su intención de ejecutar un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) que ya había anunciado a su plantilla, compuesta por más de un centenar de docentes, según ha anunciado hoy Comisiones Obreras.
En un comunicado, el sindicato ha explicado que supo de la intención de la empresa de plantear un ERTE porque algunas de sus trabajadoras recibieron cartas en las que se les comunicaba esta decisión y se las instaba a firmar una regulación de 77 días "porque el Gobierno de Cantabria, decía en la primera de las comunicaciones, había suspendido el contrato a la empresa, cosa que no era cierta", ha explicado CCOO, que se puso a trabajar "de forma inmediata para paralizarlo".
Según ha informado la secretaria general de la Federación de Enseñanza de CCOO, Conchi Sánchez, el sindicato se puso en contacto con los responsables de la Consejería de Educación para trasladarles la intención de Arasti Barca e intentar evitar la ejecución de un ERTE "que contravenía a la decisión del Gobierno de Cantabria de mantener los contratos de las empresas adjudicatarias".
Finalmente, "tras las gestiones realizadas por CCOO se ha conseguido que la empresa no ejecute su plan" y que los trabajadores de este programa de refuerzo continúen con sus contratos y salarios y que desempeñen su labor desde su casa de forma telemática.
El programa PROA lo ejecutan docentes externos a la Consejería de Educación que, en colaboración con los equipos docentes de los centros educativos, ayudan al alumnado con mayores dificultades a superar con éxito los estudios.
"Se trata de una labor poco visible, poco valorada y poco retribuida y que, sin embargo, es esencial para muchos alumnos y también para sus familias, pues se logra la equidad y la inclusión de todos en el sistema educativo", ha añadido Sánchez, para quien el caso de PROA es un nuevo éxito de la lucha sindical que desde CCOO se viene realizando desde el inicio de la crisis del COVID-19 y que demuestra que "la negociación es esencial para el mantenimiento de los puestos de trabajo".
