La Guardia Civil y en colaboración con Mossos d'Esquadra ha llevado a cabo la operación Otiv-Baucar en la que ha sido desarticulada una "importante organización criminal internacional" de tráfico de seres humanos. Fruto de esta operación y según han informado desde el Instituto armado, han sido detenidas once personas, mayormente de origen subsahariano y marroquí, y se han efectuado registros en las provincias de Burgos, Lérida y Barcelona, así como tres registros en Portugal, dos registros en Alemania y una detención en Holanda. Las víctimas eran mayormente migrantes africanos, entre los que era habitual encontrar menores y mujeres embarazadas. Al parecer, las captaban en España y las trasladaban a Francia, Bélgica y Alemania bajo la exigencia del pago de unos 500-750 euros. "Para asegurar el pago, solían aprovecharse de la extrema vulnerabilidad en la que se encontraban, llegando a abandonar durante un viaje a un menor que no pudo pagar toda la cantidad exigida", han asegurado las mismas fuentes. Según han precisado las mismas fuentes, cada uno de los miembros de esta organización tenía una función diferenciada y obedecían "una jerarquía clara". El líder a nivel internacional, apodado "el jefe", es un individuo de origen centroafricano con residencia en Portugal y en Alemania y con antecedentes en otros países europeos por favorer la inmigración irregular. Al parecer, presumía de llevar 25 años dedicándose a la misma actividad. Para aumentar los beneficios, montó una estructura societaria e inmobiliaria, que les permitió captar también a inmigrantes asiáticos (generalmente nepalíes, hindús, pakistaníes), que trasladaban desde Alemania a la Península Ibérica, mayoritariamente a Portugal. Con esta infraestructura, realizaban viajes "NON STOP", España-Alemania-Península Ibérica para lo que empleaban furgonetas alquiladas o alguno de los 12 vehículos de la organización a nombre de otras personas, que sobrecargaban con inmigrantes y bidones de combustible para maximizar los beneficios por trayecto. En total, se han contabilizado unos 90 viajes, con más de 1.000 víctimas.