Detenidos 'in fraganti' dos presuntos ladrones que trataron de escapar tras robar en un bar de Torrevieja

   ALICANTE, 9 Dic. (EUROPA PRESS) -

   La Guardia Civil de Torrevieja (Alicante) ha detenido a dos hombres con numerosos antecedentes en el momento en que presuntamente acababan de hacerse con la recaudación y diversas bebidas en un bar del centro de la localidad, situado en las proximidades del propio cuartel. Ambos, que fueron sorprendidos por un agente fuera de servicio que iba a comenzar su turno, supuestamente trataron de huir y mostraron una fuerte resistencia durante su arresto al tratar de agredir a los efectivos, según ha informado un comunicado del instituto armado.

   Los dos hombres, de 31 y 35 años, uno de nacionalidad española y otro inglesa y a los que les constan numerosos antecedentes por hechos similares, fueron sorprendidos de madrugada por un agente fuera de servicio que se dirigía en ese momento a iniciar su jornada laboral.

   A los detenidos se les atribuye un delito de robo con fuerza en establecimiento público, otro de resistencia y desobediencia grave a agentes de la autoridad y amenazas, ya que durante el traslado a las dependencias oficiales acometieron contra los agentes, a los que les decían que cuando los soltaran, "irían a buscarlos".

   Los útiles empleados para la comisión del robo han sido incautados y puestos a disposición judicial. También han sido intervenidos 318 euros, procedentes de la recaudación del establecimiento en el que cometieron el robo y numerosas botellas de bebidas alcohólicas procedentes del bar. Tras ser puestos a disposición judicial, el juzgado ha decretado su ingreso en prisión sin fianza.

PERSECUCIÓN

   Los hechos ocurrieron hacia las 05.35 horas del pasado 26 de noviembre, cuando un agente de la Guardia Civil del puesto de Torrevieja, que se encontraba fuera de servicio, se dirigía a iniciar la jornada laboral a su unidad.

   En pleno casco urbano, a unos metros del acuartelamiento, sorprendió a dos hombres, conocidos por la Guardia Civil por sus antecedentes, mientras robaban en el interior de un bar. Al verse descubiertos, emprendieron a pie la huida. El agente comenzó la persecución de ambos mientras ordenaba que se detuvieran y pedía ayuda a otros efectivos del cuartel, cerca del lugar donde estaban ocurriendo los hechos.

   Durante la persecución, uno de los dos presuntos autores arrojó bajo un vehículo una mochila negra, en la que llevaba una palanca de hierro, tipo pata de cabra, probablemente la que utilizaron para forzar la puerta del establecimiento, una defensa extensible, así como gorros y guantes.

   El seguimiento continuó por diversas calles del centro de la localidad. Al ver que iban a ser alcanzados, uno de ellos se dio la vuelta y se enfrentó al agente con una "activa resistencia", propinando patadas y puñetazos. No obstante, el guardia civil logró reducirlo y detenerlo.

   Mientras tanto, el otro compañero que había recibido la llamada en el puesto tenía acorralado al otro hombre, que había tratado de darse a la fuga cruzando un descampado y saltando un muro de más de dos metros de altura. El agente uniformado saltó tras él y continuó la carrera. En ese momento, llegaron al lugar varias patrullas a prestarle apoyo.

   Al verse acorralado, se agazapó entre los matorrales del descampado pero fue alcanzado por los agentes, que procedieron finalmente a su detención, a pesar de que, una vez en el suelo, continuaba resistiéndose agitando fuertemente las piernas y los brazos.