MADRID, 15 DE SEPTIEMBRE (EDIZIONES)
España-Grecia: ¿una final anticipada? La respuesta es sí. Con permiso de Francia, Letonia y Serbia, claro. Pero sí, es una posible final. El seleccionado español viene de ganar el pasado sábado a Polonia. Tras un partido de mucha igualdad, llegó el último cuarto en el que los españoles apretaron el acelerador para irse al sonido de la bocina que indicaba el final del encuentro con un marcador de 80-66.
El partidazo de Pau Gasol fue inenarrable. Se reinventó él mismo y se convirtió en lanzador desde el arco, desde los tres puntos. De siete intentos anotó seis. Una auténtica barbaridad que solo un genio como Pau tiene al alcance. Siempre tuvo a la selección metida en el partido gracias a su gran aporte anotador.
Lo cierto es que España sufrió con Polonia. Pero también es cierto que dio la sensación de que cuando España pisa el acelerador, se va en el marcador. Mucho. Con facilidad. Muy rápido. Esto se pudo hacer en octavos de final contra una selección que ya sabíamos que era inferior, pero, ¿podrá hacerse igual frente a los griegos?
Salvo sorpresa, no, no podrá repetirse lo de Polonia. La selección griega es bastante más potente que la polaca, lo que nos va a obligar a jugar al máximo nivel durante todo el partido. España, la selección que más puntos anota, se va a enfrentar a una de las mejores defensas del campeonato, a la segunda selección que menos puntos deja anotar al rival.
Y no se quedan cortos a la hora de anotar, ya que son el séptimo equipo más anotador del campeonato. Es el segundo equipo con más asistencias, reflejo del poder ofensivo del equipo y de su rapidez a la hora de mover el balón.
Así como decíamos que en el partido contra Polonia había que estar atentos a Gortat, Waczynski y Ponitka, contra Grecia hay que estar atentos a todos y cada uno de ellos. Es un grupo muy fuerte el que ha llevado Grecia al Eurobasket, uno de los más fuertes de los últimos años. Liderados por Spanoulis, Grecia llega con jugadores tan buenos como Antetokounmpo, un jovencísimo jugador de 2,11 metros de estatura que puede jugar en cualquier posición: es rápido, ágil, habilidoso con las manos y un tiro exterior e interior fantástico.
Si seguimos analizando a los jugadores griegos veremos a Boroussis entre ellos. El pivot madridista es el segundo máximo anotador de su selección, con 64 puntos, una media de 10,7 puntos por partido. Sólo le igualan Printezis y Kostas Koufos, que ha anotado 66 puntos en lo que llevamos de campeonato.
Los griegos juegan bien en todo. Tienen una línea de pivots muy completa y muy buena, una capacidad extraordinaria para jugar por el interior y muchos jugadores que tiran bien desde la línea de 6,75, como puede ser Boroussis, Antetokounmpo o el propio Spanoulis. España se enfrenta a una selección griega muy potente, con mucho talento y con ganas de hacerse un hueco en la historia del baloncesto europeo. No será un partido fácil. Nada fácil. Llega con la vitola de ser una final anticipada.
