MÁLAGA, 17 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Unicaja logró hoy una importante victoria ante el líder, el Real Madrid, por 77 a 69 que supone la recuperación definitiva de su fiasco en la Copa del Rey, en un partido enrarecido y marcado por las rachas de los dos equipos que configuraron un encuentro con su cara y su cruz.
La cara, la de la primera mitad del partido, en la que el conjunto malagueño tal y como sucediese la pasada semana en la Euroliga en su victoria ante la Benetton, salió mucho más concentrado que su rival. Así quedó demostrado con el contundente 11-0 de parcial en el ecuador del primer periodo, un resultado que hacía temer lo peor a los blancos.
Hasta que Bullock no decidió asumir la responsabilidad ofensiva de los suyos, el Madrid navegó a la deriva ante un Unicaja rapidísimo dado el lento balance defensivo de su rival, resolutivo en el perímetro y muy fuerte en la pintura. El Martín Carpena se empezaba a frotar las manos, pero con la tremenda paliza por 85 a 56 en la retina que les asestaron los blancos en la primera jornada de la ACB.
No obstante, la historia hoy fue muy distinta a la de aquél 30 de septiembre, en el que por cierto no pudo jugar Daniel Santiago. La presencia del puertorriqueño esta tarde en el equipo malagueño marcó de nuevo las diferencias, al menos durante la primera mitad, pese a que las expectativas prometían un duelo entre iguales entre el propio Santiago y Felipe Reyes.
Sin embargo, no fue así. El juego interior de Unicaja era muy superior al de los de Plaza. Carlos Jiménez siguió reafirmándose como un gran 'cuatro' ganando de largo su batalla particular con Alex Hervelle. Además, Santiago se convirtió en una pesadilla para los del técnico madridista, que le emparejó con Reyes, Sonseca e incluso Hervelle sin ningún éxito para detener su juego. Unicaja tenía su máquina perfectamente 'engrasada' y se fue con una ventaja de cinco puntos al descanso.
UNA SEGUNDA PARTE PARCA EN JUEGO
No obstante, tras la reanudación el partido cambió de signo y mostró la cruz de la moneda. El Madrid reaccionó, ayudado en una gran medida por la cuarta falta personal de Daniel Santiago que vio casi la totalidad de los últimos 20 minutos desde el banco.
Ante la ausencia de Santiago, Reyes y sobre todo Hervelle (10 rebotes, 4 puntos) reconquistaron la 'pintura' para los blancos mientras Jiménez se hundía. El buen hacer del belga, la excelente labor de Tunceri en la dirección del juego y la entrada de Charles Smith (15 tantos) en el partido propiciaron que los de Joan Plaza se pusieran por primera vez por delante en el marcador a la mitad del tercer cuarto.
Coincidiendo con la reacción madridista, el partido se estancó. Las agresivas defensas fueron la nota predominante en el encuentro y propiciaban ataque largos, inefectivos y bastante grises por parte de ambos equipos. Con madrileños y andaluces poco acertados en el terreno ofensivo, la victoria estaba en un puño.
Y entonces comenzó el último periodo con una ventaja de dos puntos para el Real Madrid. Locales y visitantes demostraron que los nervios estaban 'a flor de piel' con ataques anárquicos y sin ninguna dirección de juego. Los malagueños querían jugar sus bazas propiciando transiciones rápidas y movimientos de balón para facilitar la creación de buenas posiciones de tiro, mientras que los madridistas abogaban por el juego rápido y las penetraciones de Bullock.
Al final, la balanza se decantó a favor de los locales liderados contra todo pronóstico por Marcus Faison que anotó ocho puntos en los últimos diez minutos bien secundado por Santiago, cuya intimidación hizo el resto para la victoria de Unicaja.
