MADRID, 20 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Real Madrid defiende hoy (22.00 horas) la primera posición de la Liga y su condición de invicto esta temporada ante uno de los equipos de moda del momento, el RCD Espanyol de los Tamudo, Luis García y Riera, que busca cuatro victorias consecutivas por primera vez en ocho años y que sueña con acostarse en la zona de Liga de Campeones.
Como el resto de equipos que aportan innumerables internacionales a sus selecciones, el Madrid confía en que el parón liguero no le afecte en exceso en el retorno de la Liga, que vuelve este sábado con los partidos de los cuatro equipos españoles que participan en la Liga de Campeones, todos ellos con compromisos fuera de casa.
El Madrid juega en Montjuïc, el Barcelona en Villarreal, el Valencia se las ve con el Deportivo en Riazor y el Sevilla afronta seguramente la salida más asequible, en el campo del Levante, aunque el equipo de Juande Ramos está siendo, de los grandes del campeonato, el que más está sufriendo en este comienzo de la temporada.
El líder, al que siempre le suelen afectar sobremanera estos parones, sabe la dificultad del duelo que deberá afrontar ante el Espanyol, que han arrancado de forma brillante y ocupa una europea quinta plaza, a seis puntos de los blancos, después de haber ganado al Valencia (1-2), al Deportivo (1-0) y al Sevilla (2-3).
Además, los compromisos de los internaciones, más allá de impedirles preparar el partido con todos sus futbolistas ni siquiera en la víspera, han dejado varias bajas notables, sobre todo Robben, que podría no volver hasta el próximo año, y Heinze, que estará un par de semanas de baja, mientras que Pepe sigue renqueante.
A ellos se suman los brasileños Robinho y Baptista, que perdieron el avión de enlace, no pudieron entrenarse y no viajan a Barcelona. Guti y Cannavaro se recuperaron a tiempo para entrar en la lista, en la que está Soldado, que aún no ha debutado esta campaña. Para el Madrid, es también una oportunidad de mejorar su imagen.
Hasta ahora, está invicto y los resultados le acompañan, y todos afirman que "el buen juego llegará". "Aún no hemos visto al equipo jugando como a mí me gusta, para eso tenemos que trabajar más", dice Schuster. Y quizá sea el momento clave, ante la vuelta a la 'Champions' y los próximos duelos contra Depor, Valencia y Sevilla.
Primero le toca el Espanyol, un equipo al alza, que esta semana ha tenido un papel destacado en la selección española y que busca cuatro triunfos seguidos en la Liga por primera vez desde la campaña 98/99. Además, ahora ya no 'transita por la cornisa', como decía su técnico entonces, Miguel Angel Brindisi, y por eso mismo es más peligroso.
El cuadro 'perico' quiere acabar con la imbatibilidad del líder y demostrar que sabe jugar bien en Montjuïc. Valverde recupera a una de sus referencias, Iván De la Peña, aunque el cántabro lleva cuatro meses sin jugar --desde la noche en que un gol de Tamudo en el Camp Nou le dio media Liga al Madrid-- y seguramente empezará en el banco.
EL VALENCIA ESPERA VENCER EN RIAZOR SIN VILLA
Además, el Deportivo de Miguel Angel Lotina recibe al Valencia con la intención de ganar para lograr un doble objetivo: conseguir la segunda victoria en Riazor y hacer bueno el triunfo logrado ante el Sevilla, pero delante tendrá a un Valencia que pretende seguir en la parte alta de la clasificación.
El conjunto gallego echará mano de la conexión Guardado-Verdú para tratar de variar la dinámica de derrotas en casa y sumar el segundo triunfo en Riazor para tranquilizar a la parroquia local. El mexicano, el hombre más en forma del Depor, tendrá que superar el cansancio de haber estado con la selección.
Por su parte, los hombres que dirige Quique Sánchez Flores llegan sin Villa, el hombre con más gol en los últimos partidos, pero recupera a Caneira después de mes y medio lesionado. El preparador incluirá variaciones en el once y la más novedosa puede ser el regreso de Santiago Cañizares a la portería, en detrimento de Hildebrand que disputó los últimos encuentros.
El Valencia comenzará con un carrusel de partidos que en las dos próximas semana le llevará a enfrentarse a Deportivo, Rosenborg en la Liga de Campeones, Sevilla y Real Madrid por lo que el técnico tendrá que conjugar recuperar el estilo de juego con repartir minutos entre la plantilla.
EL SEVILLA QUIERE DESPEGAR TRAS EL PARÓN LIGUERO
El nuevo Levante del italiano Gianni de Biasi recibirá al Sevilla en el Ciutat de València en un ambiente crispado por la mala marcha deportiva y los problemas económicos de la entidad.
De Biasi ha tenido diez días para aislar a la plantilla de las cuestiones extradeportivas y ha aprovechado para tratar de conocer a su equipos y adaptarse a una Liga que desconoce por completo. El italiano apostará por cambiar el sistema y jugar con un 'trivote' en el centro del campo con Miguel Angel, Viqueira y Tommasi. En la delantera sólo actuará Riganó.
Además, las lesiones de lateral izquierdo David Castedo y del interior zurdo Savio Bortolini le han obligado a colocar a Rubiales en la defensa y desplazar a Juanma desde la derecha a la izquierda. Esto posibilitará que Ettien juegue como interior diestro.
Para el Sevilla la visita al Ciudad de Valencia representa la oportunidad de poner sordina a la crisis de juego y resultados que le ha llevado a situarse tan sólo a un punto de la zona de descenso, tras cuatro derrotas consecutivas. El parón liguero parece que le ha servido a los de Juande Ramos para recobrar energías y un buen ánimo, con el que intentarán volver a ser el equipo temible de comienzos de temporada, antes de encarar un complicado calendario en las próximas jornadas.
La principal preocupación para los sevillistas se centran en la defensa, su línea más débil, ya que, con Escudé y Javi Navarro lesionados el equipo blanquirrojo tendrá que situar al centrocampista Adriano en la izquierda, y el criticado Bouhlarouz formando pareja de centrales junto al solvente Dragutinovic. Igualmente su jugador más destacado, el delantero Kanouté, arrastra problemas físicos.
