MADRID, 20 Nov. (EUROPA PRESS) -
La ministra de Vivienda, María Antonia Trujillo, apuntó hoy que se están aplicando todas las exigencias del Código Técnico de Edificación (CTE) en la construcción de vivienda protegida sin que ello impida que se puedan vender a precio de VPO, lo que, en su opinión, "desmiente muchas otras cosas", en clara alusión a las quejas de los promotores sobre el supesto sobrecoste de ejecución asociado al CTE.
Trujillo señaló que el Código "no penaliza económicamente la ejecución de los proyectos" sino que, en la mayoría de los casos, "abarata sensiblemente los costes en comparación con promociones teóricamente baratas que no responden al lugar, la orientación o la racionalidad estructuras, ni al ahorro energético".
De esta manera, defendió una vez más que el CTE aportará unas mayores posibilidades ahorro, no sólo energético, que harán amortizable el posible sobrecoste que conlleve la adaptación de las exigencias del CTE a las nuevas construcciones, y que según la memoria económica del mismo rondará el 1%, frente al 12% estimado por los promotores.
La ministra realizó estas declaraciones durante la presentación de los proyectos ganadores del Proyecto Viva, por el que hasta 35 equipos de arquitectos redactará los proyectos para construir 5.688 viviendas protegidas en siete actuaciones localizadas en seis provincias, sujetos a los criterios de "calidad y sostenibilidad" del CTE, según indicó Trujillo.
Las dudas sobre el posible sobrecoste que implicará la aplicación de CTE se podrían despejar una vez que estas parcelas se vendan, como está previsto, en algún caso en derecho de superficie, a los promotores privados, quienes deberán construir las viviendas tal y como quedan definidas en los proyectos.
Posteriormente, los inmuebles serán adjudicados mediante un registro de demandantes de vivienda protegida específicamente creado al efecto para cada una de las actuaciones con el fin de garantizar la transparencia en los procesos de selección y adjudicación.
Trujillo señaló que el Proyecto Viva no es "un hecho puntual", ya que al concurso presentado le seguirán más, tanto de arquitectura, como de planeamiento y de ordenación urbana.
A su juicio, los proyectos presentados "han traspasado el límite de la propia vivienda, al diseñar barrios "amables, confortables, seguros y sostenibles", y "han cumplido las expectativas generadas".
El proyecto contará con una inversión de 200 millones de euros, en inversión de suelo (131,7 millones de euros), en la urbanización de los terrenos (57,4 millones de euros) y en honorarios facultativos para la redacción de los proyectos (16 millones de euros). Las actuaciones previstas se localizarán en Madrid, Valencia, Ceuta, Asturias, Guadalajara y A Coruña.
