Afirma que Endesa tiene "una especial preocupación por la seguridad de las líneas y no hay límite de inversión para garantizarla"
BARCELONA, 27 Abr. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Consejo de Administración de Endesa, Manuel Pizarro, aseguró hoy que no tuvo conocimiento del gran incendio que se inició en Aguilar de Segarra (Barcelona) en 1998, que acabó arrasando casi 27.000 hectáreas de las comarcas del Bages y el Berguedà, y señaló la "especial preocupación" de la compañía por la seguridad de las líneas, en la que invierte "sin límite".
Pizarro y otros directivos de Endesa declararon hoy como testigos en el juicio con jurado popular que se celebra en la Audiencia de Barcelona contra el jefe de zona y de mantenimiento de Fecsa-Endesa en 1998, Agustín Manuel L.R. y Francesc Josep A.L., para quienes el Ayuntamiento de Aguilar de Segarra y el resto de afectados piden dos años de cárcel por descuidar la línea eléctrica y causar así el fuego que se inició en el municipio, que arrasó 18.000 hectáreas.
En el banquillo de los acusados se sientan también dos presuntos pirómanos, José María F.B. y José María P.O., para quienes la Fiscalía solicita 18 años de prisión al considerarles responsables de los siete incendios que en julio de 1998 calcinaron 26.500 hectáreas forestales y de cultivo en las comarcas barcelonesas del Bages y el Berguedà, incluido el de Aguilar de Segarra.
Durante su declaración, el presidente de Endesa explicó que en el momento del suceso Fecsa era "una compañía independiente" y que él no accedió a la presidencia de Endesa hasta 2002. "No ví ni oí nada" acerca de lo ocurrido, dijo.
Pizarro, por otra parte, mantuvo que nunca se ha hablado de estos incendios en las reuniones del Consejo de Administración de la compañía eléctrica mientras él ha sido su presidente y aprovechó para recordar que Endesa --que acabó absorbiendo a Fecsa-- tiene "una especial preocupación por la seguridad de las líneas y no hay límite de inversión para garantizarla".
En este sentido, el presidente del Consejo de Administración añadió que Endesa gasta "muchísimo dinero" manteniendo limpia la zona de seguridad de los tendidos eléctricos. "Todo nuestro esfuerzo es mantener limpias las líneas", afirmó.
LAS INCIDENCIAS SE SOLUCIONABAN.
Durante la sesión de hoy también compareció el actual presidente de la patronal Fomento del Trabajo, Joan Rosell, que en 1998 era el vicepresidente de Fecsa. La declaración del testigo se movió en la misma línea que Pizarro y afirmó que la "prioridad" de la compañía era garantizar la seguridad de los tendidos eléctricos.
Rosell, sin embargo, no pudo precisar si la compañía intervino para mejorar el tendido eléctrico que discurre por Aguilar de Segarra, pese a que el 18 de junio de 1998 --poco antes del incendio-- los agentes rurales denunciaron que no estaba respetando la distancia de seguridad entre la vegetación y el tendido eléctrico, señalando al respecto que se trataba de una zona "de alto riesgo de incendio" que precisaba "una actuación urgente".
A preguntas de uno de los abogados de la acusación particular, el que fuera vicepresidente de Endesa aseguró que "trabajábamos en colaboración" con los agentes rurales y que "cuando nos informaban de una deficiencia, la solucionábamos". Rosell dijo desconocer las nueve denuncias presentadas entre 1995 y 1998 por el citado cuerpo para mejorar las líneas eléctricas de Aguilar de Segarra y señaló que la compañía no recibió ninguna sanción administrativa al respecto.
"LAS LÍNEAS PUEDEN DURAR TODA LA VIDA".
Por otro lado, el que en 1998 fuera director general de Fecsa, Miquel Vila, aseguró hoy que no conocía que hubiera existido ninguna deficiencia o incendio en la línea de alta tensión de Aguilar de Segarra.
A preguntas de la acusación particular sobre si es "habitual" que estén en funcionamiento líneas tan antiguas como la del municipio, que databa de 1913, Vila respondió que las líneas "se construyen cuando se construyen y pueden durar toda la vida si se mantienen bien".
En el mismo sentido que los anteriores responsables de la eléctrica, Vila recordó que la seguridad es un tema "prioritario" y que, por ello, los equipos técnicos se encargan de revisar las instalaciones periódicamente.
Por último, matizó que, si bien no conocía la existencia de denuncias relacionadas con la línea de alta tensión de Aguilar de Segarra, éstas "podían haberse dado". No obstante, según Vila, Fecsa no recibió "ninguna sanción que reflejara que no había actuado correctamente".
