MADRID, 1 May. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Asociación Empresarial Fotovoltaica (AEF), Juan Laso, trasladó hoy al Congreso de los Diputados la "inquietud" de su sector y de los inversores por la "inseguridad jurídica" que han generado los últimos comentarios sobre cambios regulatorios.
En su comparecencia ante la Subcomisión del Congreso para el análisis de la estrategia energética española para los próximos 25 años, Laso aseguró que la fotovoltaica supone una "energía estratégica y muy positiva para el sistema eléctrico". Esta fuente de generación, afirmó, será "clave en el futuro energético mundial del siglo XXI", añadió.
Laso sostuvo que las energías renovables en su conjunto abarataron un 15% el precio mayorista de la electricidad en 2009 y aseguró que, pese a recibir primas por 5.233 millones, estas fuentes de generación redujeron en 4.807 millones el coste final de la factura eléctrica.
"En 2009, las primas a las renovables, lejos de suponer un coste económico insostenible para el sistema, permitieron que el precio del 'pool' descendiese de forma sustancial, porque la mayor penetración de las renovables impidió una mayor entrada al sistema de las centrales de gas más caras, que normalmente marcan el precio de casación definitivo en el mercado eléctrico", afirmó.
Por otro lado, aseguró que la fotovoltaica es la fuente que más se abarata. En 2010, el precio medio de nuevos proyectos de esta energía ascenderá a 260 euros por megavatio hora (MWh) y acumulará un descenso superior al 40% en menos de dos años.
Laso informó de que el precio fotovoltaico aún va a reducirse un 12% más en lo que queda de año, y que en los próximos años decrecerá a ritmos superiores al 10% anual, fundamentalmente gracias a los avances tecnológicos y a las economías de escala.
Según dijo, es muy probable que España pueda alcanzar a partir de 2012 la 'grid parity', o paridad entre el coste de la electricidad fotovoltaica y el precio actual para el consumidor final. Incluso a partir de ese momento seguirá existiendo un importante margen de abaratamiento y de generación de riqueza y empleo, indicó.
Junto a esto, consideró que en los últimos doscientos años no ha habido ningún sector industrial estratégico que no haya sido subvencionado en sus orígenes, desde el coste de los pantanos para las eléctricas tradicionales a los tendidos de red telefónica.
