MADRID, 12 Jul. (EUROPA PRESS) -
La adquisición del 28% del campo exploratorio de Shenzi, en el Golfo de México, por 1.700 millones de euros contribuye a la estrategia de Repsol de "reequilibrar" su cartera de activos en lugares de menos riesgo político y con una mayor exposición a los altos precios del crudo, según el presidente de la compañía, Antoni Brufau.
En un encuentro con los medios de comunicación, Brufau explicó los pormenores de la operación haciendo hincapié en las ventajas de ampliar la presencia de la petrolera hispano-argentina en esa zona, que calificó de "sólida, segura y estable".
Entre las ventajas que el Golfo de México aporta a Repsol es que se trata de una zona de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos) con gran estabilidad jurídica en la que, además, el régimen fiscal es "muy favorable" para las petroleras y cuenta con una de las mayores tasas de retorno de capital para este tipo de producción 'offshore', es decir sobre el agua del mar.
"Es un activo muy relevante en un área OCDE", dijo, aunque también recordó su presencia en otras zonas fuera de esta área comercial como Argentina, Argelia, Libia o Trinidad y Tobago.
Además, se trata de una zona que está próxima a los mercados de gas, con un buen plazo temporal desde el descubrimiento hasta la puesta en producción, y con unas infraestructuras de oleoductos y gasoductos muy desarrolladas.
"No es el punto final de una etapa, sino el punto de partida de una inversión que ancla nuestro desarrollo en una zona clave para seguir creciendo orgánicamente", declaró.
Repsol tiene el 28% de este yacimiento, operado por la compañía BHP Billiton (44%) y en el que participa también la compañía Amerada Hess (28%) con unas reservas calculadas de alrededor de 400 millones de barriles. "Se trata de buscar alianzas" para "construir una plataforma en el Golfo de México", explicó.
El crudo que se obtenga de este yacimiento está destinado para el mercado norteamericano, concretamente a refinerías del estado de Louisiana. Brufau señaló que Repsol no tiene intereses en entrar en el mercado 'downstream' o aguas abajo, ya que se trata de "un mercado complejo" y que el objetivo de Repsol en ese área de actividad es mejorar su capacidad de refino en la península ibérica.
Hasta la fecha, la petrolera hispano-argentina está presente en 85 bloques exploratorios en aguas profundas (a partir de 1.000 metros) del Golfo de México. Ha realizado 6 sondeos, de los cuales 2 han dado resultado positivo y uno de ellos está en fase de perforación.
Repsol prevé aumentar las áreas de exploración de las 14 actuales en el Golfo de México a 26 en 2011. Este crecimiento se basará en la adquisición de nuevos bloques que estarán disponibles en próximas subasas en 2006, 2007 y 2008.
Con la adquisición anunciada hoy en aguas profundas del Golfo de México, la petrolera hispano-argentina aumenta sus reservas probadas y probables de petróleo y le permitirá alcanzar en 2009 una producción total superior a los 35.000 barriles/día en las aguas estadounidenses.
Repsol ha identificado un potencial de reservas adicionales que incluye mayores volúmenes en el flanco Sur del yacimiento, que contiene reservorios menos profundos, lo que unido a la aplicación de técnicas de inyección de agua y de mejora de rendimientos, podría permitir incrementar en al menos un 20% el nivel de reservas estimado para la zona sur del campo, hasta alcanzar un total de 500 millones de barriles equivalentes de petróleo (bep). La exploración del flanco Norte del yacimiento, que tiene un potencial similar a la del Sur, comenzará en el último trimestre del año.
La primera producción en relación con estos activos empezará en 2007 con una producción neta para la compañía de 7.500 barriles de petróleo al día y 7,5 millones de pies cúbicos de gas al día. El pasado mes de abril, la petrolera reforzó su presencia en la zona al adjudicarse cuatro bloques exploratorios de alto valor localizados en las áreas de Mississippi Canyon y Green Canyon.
La inversión anunciada hoy por Repsol YPF está en línea con el Plan Estratégico de upstream, en el que el Golfo de México, junto con el Norte de África (Argelia y Libia) y Trinidad y Tobago se constituye como un área de alto valor estratégico ('core business areas') fuera de Latinoamérica, al mismo tiempo que contribuye a consolidar una sólida cartera de activos de alto potencial para la compañía.
