El Plan supone 700.000 euros más por empleo perdido que el anterior MADRID, 28 Mar. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Industria, Turismo y Comercio, José Montilla, suscribió hoy con la Federación de Industria y Afines (FIA) de UGT, la Federación Minerometalúrgica de CC.OO. y la Federación Nacional de Minas de Carbón (Carbunión) el acuerdo definitivo sobre el Plan del Carbón 2006-2012.
Montilla destacó que el nuevo Plan es "más riguroso" que el anterior (Plan de la Minería 1998-2005) con el control de la producción subvencionada y de las ayudas, y el sistema de asignación de fondos que contempla responde a una metodología que es "objetiva y transparente".
El titular de la cartera de Industria afirmó que los sindicatos podrán participar "de manera permanente" en decisiones relacionadas con la ejecución del plan, como los compromisos de producción, el empleo, las recolocaciones o los propios proyectos de reactivación.
Además, subrayó que el nuevo Plan representa "un mayor esfuerzo en las políticas de cohesión social y reequilibrio territorial al destinar más dinero en infraestructuras y promoción económica por cada empleo que se prevé perder".
Montilla insistió en que el nuevo Plan supone 700.000 euros más para reactivación por empleo perdido que el anterior, lo que significa un incremento de cuatro veces y media más y "resulta más generoso que el anterior tanto en términos globales como específicos".
El ministro apuntó que el Plan rubricado hoy aporta 440 millones, frente a los 390 millones que se habían destinado al mismo proyecto del anterior Gobierno, al tiempo que "se ha mejorado la prestación garantizada a los trabajadores prejubilados".
Además, indicó que el plan "se ha acordado con los representantes sindicales de todos los territorios mineros, así como con los empresarios", y sostuvo que es un acuerdo que garantiza la estabilidad futura del sector a medio plazo y cumple con el requisito de su adecuación al reglamento comunitario de ayudas.
Montilla comentó que el Gobierno ha puesto "el acento en un intenso programa de reactivación de las comarcas mineras", con la finalidad de "impulsar en estos territorios economías distintas a la de la minería del carbón, actividades que garanticen un futuro permanente y estable para los trabajadores y las empresas de estas regiones".
CAPITAL RIESGO Y MICROCREDITOS.
Por último, Montilla remarcó que además de las "clásicas subvenciones", se va a "abrir el abanico de las modalidades de ayudas para incorporar figuras", tales como el capital riesgo, una línea específica de I+D+i, microcréditos para iniciativas empresariales individuales y más fondos para proyectos empresariales en general.
Por su parte, el secretario general de FIA-UGT, Antonio Deusa, se mostró satisfecho con el acuerdo suscrito y consideró que "es fundamental que se trabaje conjuntamente para su desarrollo". "Es un acuerdo que va a impulsar industrialmente a las zonas afectadas", dijo.
El secretario general de FM-CC.OO., Felipe López, añadió que es un plan que asegura la viabilidad del sector, desarrolla infraestructuras e incorpora un plan social que garantiza el futuro del empleo en las comarcas mineras.
El presidente de Carbunión, Victorino Alonso, quien acordó ayer con los sindicatos revisar los salarios de los trabajadores de las minas en función del IPC, confió en que con el Plan se puedan conseguir unos costes más competitivos y que su desarrollo sea fiel a lo que se ha firmado.
UN PROCESO COMPLICADO.
Industria y sindicatos cerraron el pasado día 8 de marzo un preacuerdo sobre el Plan, que tenía como base el principio de acuerdo firmado el pasado 7 de noviembre, tras varias jornadas de paro y encierros. Tras la firma de Montilla, el Plan tendrá que ser visado por la Comisión Europea para su plena validez.
El acuerdo inicial contempla la principal reivindicación de las federaciones: prejubilaciones generalizadas a los 52 años equivalentes (edad real corregida con un coeficiente que depende del riesgo del trabajador).
También recoge la creación de 1.700 nuevos empleos y la recolocación de 520 trabajadores de empresas ya existentes. Además, el Gobierno aceptó vincular las ayudas a la producción y destinar 2.880 millones de euros en formación, promoción y reactivación de las comarcas mineras.
Por su parte, el preacuerdo del pasado mes de marzo fue posible después de que el Ministerio y los representantes del sector de la minería salvaran el último escollo del proceso, que consistía en el reparto de fondos entre comunidades autónomas en función de criterios objetivos.
No obstante, el Ministerio no cedió a la petición de los sindicatos sobre la puesta en marcha de un fondo adicional de 131 millones de euros para que Castilla y León, Cataluña y Aragón no salieran perjudicadas, ya que con estos criterios recibirían menos ayudas respecto al Plan anterior, al ser las comunidades que menos empleo perdieron en el periodo precedente.
2.880 MILLONES PARA REACTIVACION.
Por lo tanto, el Plan fija un total de 2.880 millones de euros destinados para la reactivación de las comarcas mineras. De este montante, se destinarán 440 millones en cada uno de los tres primeros años, de los que 250 millones serán para infraestructuras, 150 para proyectos empresariales y 40 millones de euros se dedicarán a formación.
A partir del tercer año se revisará este reparto y se destinarán 390 millones de euros para cada uno de los años restantes que recoge el Plan hasta llegar al 2012.
