Economía/Energía.- (Ampliación) La AIE urge a acabar con las energías "sucias e inseguras" y aboga por la nuclear

Actualizado: martes, 7 noviembre 2006 14:31

La organización advierte de un posible "corte severo" en el suministro y sitúa en 15 billones la inversión necesaria


LONDRES, 7 Nov. (EUROPA PRESS) -

La Agencia Internacional de la Energía (AIE) ha urgido hoy a los gobiernos a acabar con la tendencia actual de uso de energías "sucias, inseguras y caras", y les ha pedido que apliquen nuevas políticas en la materia entre las que figura un mayor desarrollo de la tecnología nuclear.

En su informe sobre Previsión de la Energía en el Mundo 2006, la AIE dice asumir la petición formulada por los países del G-8 hace unos meses para que busque una solución a la actual situación energética. La organización recuerda la reciente determinación de estos países a "actuar con determinación y urgencia" para evitar efectos dañinos sobre el clima y la economía relacionados con el mal uso de la energía.

La organización advierte de que, si se mantiene el escenario actual, la demanda energética aumentará un 53% hasta 2030. De este procentaje, el 70% del incremento procederá de países en desarollo, entre ellos India y China.

Junto a esto, la demanda mundial de crudo alcanzará en 2030 los 116 millones de barriles diarios, frente a los 84 millones de barriles diarios del año pasado, lo que eleva considerablemente la "vulnerabilidad a un corte severo en el suministro y al consecuente efecto sobre los precios".

Más aún, la evolución actual, señala, "ampliará la magnitud de cambios climáticos a nivel global", ya que al ritmo actual las emisiones de dióxido de carbono aumentarán un 55% en 2030, en un contexto en el que China se habrá situado en apenas tres años al mismo nivel contaminante que Estados Unidos.

"El futuro energético que estamos preparando, a la vista de la tendencia en marcha, es sucio, inseguro y caro", aseguró el director de la AIE, Claude Mandil, para el que es necesario que los gobiernos creen un "futuro alternativo que sea limpio, inteligente y competitivo".

Para lograr un entorno sostenible, la organización considera fundamental la implicación de los gobiernos para lograr fuentes alternativas que reduzcan la demanda energética mundial un 10% antes de 2030, y un 16% las emisiones de dióxido de carbono.

En la actualidad, tan sólo una docena de países con políticas muy específicas en este asunto se han implicado en el proceso y suman el 40% de las reducciones contaminantes en todo el mundo. Sin embargo, la AIE dice que la comunidad internacional debe actuar de forma conjunta y advierte de que si hasta el momento no se ha producido una recesión global ha sido gracias a que ha habido otros factores que la han evitado.

Mandil calcula que para "saciar la sed de energía" del mundo será necesario invertir unos 20 billones de dólares (15 billones de euros) hasta 2030, por encima de lo previsto. Según dijo, la aparente mejora en la inversión en los últimos años ha sido "ilusoria".

ENERGÍA NUCLEAR.

Las alternativas propuestas por la AIE se refieren especialmente al desarrollo de la energía nuclear y a la utilización de biofueles. Estos dos tipos de energía, señala, procurarán "mayor seguridad, más protección ambiental y mejor eficiencia económica".

Sobre la energía nuclear, dice que reducirá la demanda de combustibles fósiles y que, en algunos casos, es más barata que el carbón y que el gas. Además, reduce de una forma económicamente eficaz la dependencia a las importaciones de crudo y gas, convertida en un posible foco de tensiones internacionales.

Por otro lado, la AIE señala que los biofueles podrían ayudar a diversificar la energía y a revolucionar los hábitos de transporte por carretera. En el escenario previsto por la organización, estos combustibles supondrán en 2030 el 4% de los empleados en carretera, frente al 7% deseable.

CRUDO POR DEBAJO DE LOS 60 DÓLARES.

Mientras la AIE lanza la voz de alarma, el precio del crudo se mantiene por debajo de los 60 dólares, a pocas semanas de la reunión de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) en la que podrían acordarse nuevos recortes en el suministro.

Esta mañana, el barril de Brent de Mar del Norte se cambiaba en el Intercontinental Exchange (ICE) de Londres por 59,69 dólares, seis centavos menos, mientras que el barril de Texas 'sweet light' costaba 59,85 dólares, 17 centavos menos que ayer.

La OPEP decidió la semana pasada en Qatar recortar la producción en 1,2 millones de barriles. El precio del crudo ha caído considerablemente desde que en verano superara los 78 dólares, y se ha movido en una horquilla de entre 57 y 61 dólares.