Economía/Energía.- La Eurocámara pide prolongar hasta 2018 las ayudas a las minas de carbón deficitarias

Actualizado: martes, 23 noviembre 2010 14:23

Los ministros de Industria tienen que decidir antes de que acabe el año


ESTRASBURGO (FRANCIA), 23 Nov. (EUROPA PRESS) -

El pleno del Parlamento Europeo ha exigido extender las ayudas a las minas de carbón no competitivas hasta el 31 de diciembre de 2018, cuatro años más de los propuestos por la Comisión Europea, que fijó la fecha límite en el 1 de octubre de 2014. Los diputados coinciden con la Comisión en que las ayudas deben seguir una tendencia descendente en los próximos años, pero no piden un porcentaje específico de recorte.

La petición de prórroga ha sido aprobada por 453 votos a favor, 184 en contra y 16 abstenciones. La opinión del Parlamento no es jurídicamente vinculante. La decisión final la deben tomar los ministros de Industria de los 27 antes de que acabe el año. Alemania se ha mostrado ya convencida de que habrá un acuerdo para extender las ayudas al carbón hasta 2018.

El Parlamento Europeo afirma que "el volumen global de las ayudas al cierre concedidas por un Estado miembro a una determinada empresa deberá seguir una tendencia descendente", pero no menciona ningún porcentaje específico. El Ejecutivo comunitario había propuesto una reducción del 33% sobre un periodo de quince meses.

En el informe, los diputados subrayan que el cierre de las minas deficitarias obligará a corto plazo a algunos Estados miembros "a hacer frente a graves consecuencias sociales y regionales". La Eurocámara considera que la fecha de 2014 propuesta por la Comisión no está justificada por la evaluación de impacto realizada por el propio Ejecutivo de la UE. Por ello, la fecha de 2018 garantiza una solución aceptable.

Los parlamentarios también subrayan que "debe preverse el reciclaje de los trabajadores afectados por los planes de cierre de minas y examinarse todas las posibilidades de financiación regional, nacional y a nivel de la Unión para este fin". Las minas afectadas deberían clausurarse definitivamente de acuerdo con el plan de cierre, salvo que para entonces se hayan convertido en competitivas y que las necesidades energéticas de la Unión exijan su continuidad.

La Eurocámara reclama finalmente que las ayudas al carbón puedan utilizarse también para "la investigación y a las inversiones en tecnología tendentes a reducir las emisiones contaminantes del carbón".

Según la Comisión Europea, en la UE la producción de hulla es pequeña en relación con la demanda y no deja de descender (147 millones de toneladas en 2008 - El 2,5% de la producción mundial). La UE importa más de la mitad del combustible que utiliza en sus centrales eléctricas de carbón. La ayuda total concedida al sector hullero en la UE ha descendido de los 6.400 millones de euros de 2003 a los 2.900 millones de 2008. Las ayudas a la producción han descendido en un 62% hasta los 1.288 millones del total en el mismo periodo.

El sector da trabajo a unas 100.000 personas en Europa: 42.000 en las minas y más de 55.000 en industrias afines. Las minas que dependen de las subvenciones de funcionamiento están situadas principalmente en la región alemana del Ruhr, en el noroeste de España y en el valle del Jiu en Rumanía. En España, en torno a un 25% de la electricidad se produce a partir de la combustión de carbón.

CIERRE GRADUAL.

En el debate previo al voto, el comisario de Competencia, Joaquín Almunia, ha lamentado que el vigente reglamento sobre el carbón no haya conseguido orientar las minas hacia la rentabilidad y a su vez éstas no hayan sido cerradas. "La Comisión no comparte los argumentos en favor de ayudas ilimitadas al carbón no competitivo", ha señalado, y ha reiterado que "el cierre debe ser gradual" y que no debe producirse al final del plazo. "Ese carácter gradual debe ser recogido en el plan de cierre y debe incluir ayudas regresivas que apunten hacia la supresión de las ayudas", ha concluido.

El eurodiputado del PP, Salvador Garriga, ha señalado que "cuanto más largo sea el plazo, será mejor para poder incluir las tecnologías limpias de combustión". "Si cierran las minas europeas, no habrá incentivo para reducir emisiones de las centrales térmicas", ha avisado. Ha lamentado también que la Eurocámara sólo tenga derecho de consulta "cuando hablamos del futuro de 180.000 familias y de la fuente energética autóctona de la UE".

"La subvención no es la vía para la competitividad, pero sí lo es convertir al sector en competitivo a través de las subvenciones", ha asegurado el eurodiputado español.

Por su parte, el parlamentario socialista Antonio Masip ha pedido "neutralizar la amenaza de terminar con la explotación del carbón autóctono". Para Masip se debe "permitir la pervivencia razonable de este sector estratégico y se ha de ayudar a alcanzar competitividad en plazos razonables sin penalizar a las empresas y se debe lograr cuanto antes la extracción no contaminante". En este sentido ha propuesto mantener el sector minero "aprovechando las nuevas tecnologías".

La también socialista María Muñiz ha resaltado que "sólo el carbón" garantiza la independencia energética en tanto que fuente autóctona de energía fósil. "El impacto económico y social exige que no se contemple el cierre de las minas ni en 2014 ni en 2018", ha dicho. Muñiz ha reclamado que las ayudas "se extiendan sin límite temporal a los costes relativos a la captura de CO2 y a la tecnología que permita una combustión más limpia".

Finalmente, el popular Agustín Díaz de Mera ha reclamado que cada Estado miembro pueda decidir con arreglo a sus intereses a qué ritmo disminuye las ayudas.