Critica que las medidas del Gobierno socialista no solucionaron las dudas sobre la "incorrecta valoración de los activos" de los bancos
MADRID, 30 May. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Economía, Luis de Guindos, apuesta por continuar con el proceso de saneamiento del sistema financiero adoptando medidas que vayan a solucionar la "raíz" del problema que, a su juicio, estriba en la "incorrecta valoración de los activos" inmobiliarios en las carteras bancarias, si bien no ha hecho referencia a la posibilidad de abrir una comisión de investigación para depurar responsabilidades en la crisis financiera.
Durante una interpelación en el Pleno del Congreso planteada por el portavoz económico de la Izquierda Plural (IU-ICV-CHA), Alberto Garzón, el titular de Economía ha reconocido que la pauta de crecimiento durante el periodo de bonanza económica entre 1996 y 2007 "escondía debilidades estructurales que no fueron descubiertas por quienes debían hacerlo, ni siquiera cuando la crisis ya era evidente", acusando así a los socialistas de haber adoptado medidas que no atacaron a la fuente de los problemas.
Por eso, ha vuelto a insistir en que es necesario solucionar los "desequilibrios acumulados" si se quiere retomar la senda del crecimiento y del empleo, lo que a su entender pasa por resolver las "rigideces del mercado de trabajo", el "fuerte deterioro de las cuentas públicas" y el importante endeudamiento público y privado, agravado este último por el estallido de la burbuja inmobiliaria.
Este fenómeno ha sido, a su juicio, "tremendamente gravoso para la economía y la solvencia del sector financiero", que no había reflejado "íntegramente" los ajustes en los precios de la vivienda y el suelo en sus balances, lo que ha "generado dudas sobre su solvencia". "Ése es el problema central del sector y el que hay q corregir con un clarísimo ejercicio de transparencia y rigor, y actuando decididamente con una reforma profunda que va al núcleo del problema", ha reiterado.
CUARTA REFORMA
Es en ese sentido en el que se debe encuadrar el nuevo decreto ley de reestructuración del sistema financiero, que será convalidado este jueves y en el que se aumentan en 28.000 millones de euros las obligaciones de provisiones y 'colchones' de capital para cubrir eventuales pérdidas del sector.
"Así, la cobertura de los activos ligados al sector promotor y constructor, la cartera más problemática, se cubrirá al final de la reforma en 45%, una cifra muy superior al 18% existente hace cinco meses cuando llegamos al Gobierno", ha dicho De Guindos, concediendo no obstante que el Estado intervendrá, "a través del FROB", en todos los casos en que esas exigencias no se puedan cubrir, bien sea "comprando 'cocos' o acciones" pero obteniendo réditos a cambio. "(El apoyo) no será ni mucho menos gratis para las entidades", ha asegurado.
Además, el ministro ha defendido que la contratación de auditores independientes que valoren las carteras de las entidades bancarias españolas se enmarca en ese objetivo de "disipar dudas" de manera "transparente" y "responsable", para "que la crisis no se vuelva a repetir en el futuro".
Así, ha defendido que desde que tomó posesión el nuevo Ejecutivo "no se ha ocultado la más mínima información" sobre el sector, mencionando explícitamente el caso de Bankia, sobre el que "se han puesto de manifiesto todas las necesidades de provisionamiento y los ajustes necesarios" y se ha "incrementado la profesionalidad e independencia" de su consejo de administración.
A renglón seguido, ha mostrado su disposición a comparecer ante la Comisión de Economía del Congreso siempre que sea necesario para "dar explicaciones de lo que se quiere hacer para dar estabilidad al sistema" pero no ha hecho ni una sola mención en toda su intervención a la posibilidad de abrir una comisión parlamentaria de investigación en la que depurar responsabilidades sobre la crisis.
IDENTIFICAR A LOS CULPABLES
Y eso a pesar de que la interpelación de Garzón ha estado centrada en su totalidad en la necesidad de dilucidar "quiénes son los culpables y los responsables de la crisis" lo que, a su juicio, pasa necesariamente por abrir una comisión de investigación similar a la celebrada en Estados Unidos.
Así, el diputado ha pedido que pasen por la Cámara baja representantes de las agencias de calificación, del Banco Central Europeo (BCE), de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), del Banco de España y del poder político; responsables todos ellos de la actual situación del sector financiero.
"Y por supuesto también los ricos españoles del ladrillo, esas grandes fortunas que se acrecentaron gracias a la burbuja inmobiliaria. Porque esta crisis es realmente una estafa que se produce en tiempos de bonanza económica, que generó ingentes y millonarios beneficios para unos pocos y que, cuando estalla, se salvan gracias a las soluciones propuestas por los gobiernos del PSOE y del PP, que hacen recaer el coste sobre la mayoría de la población", ha añadido.
Por eso, ante la ausencia de referencia de De Guindos a este asunto, Garzón ha confesado sentirse "profundamente decepcionado, frustrado e indignado" y ha rechazado que las meras explicaciones del ministro sirvan de sustituto a una investigación en profundidad. En este sentido, ha acusado a socialistas y 'populares' de actuar en connivencia para rechazar la comisión por representar una democracia oscura, poco transparente y de espaldas a los ciudadanos".
Además, ha anunciado que la Izquierda Plural "investigará para averiguar las causas objetivas" de la crisis y, así, conseguir "respuestas que funcionen" en su solución.
REGENERAR TRAS URDANGARÍN, DÍVAR, ERES Y GÜRTEL
Por último, el diputado, vinculado al movimiento 15M, ha reprochado al Gobierno que no aceptar la comisión de investigación acrecenta el desapego ciudadano hacia el parlamentarismo y crea una gran "frustración en la calle" contra la que no se hace nada más que "mandar una señal muy equivocada" de que "endeudarse para salvar a los bancos es positivo pero hacerlo para salvar al educación y la sanidad, no". "En este país va todo al revés", ha zanjado, alertando de que se está "dando un golpe mortal a un sistema político que ya no tiene credibilidad".
"La calle ya no confía en el sistema político, y con toda la razón del mundo: los Urdangarín, los elefantes de África, los Dívar, los casos Gürtel o los EREs en Andalucía, etcétera hacen que la ciudadanía no confíe en la democracia. Y tenemos la oportunidad de regenerar y refundar el país abriendo un proceso de profundización democrática y de transparencia haciendo desfilar por aquí a todos esos sujetos para depurar responsabilidades políticas", ha concluido, matizando que "las responsabilidades judiciales pueden ir por otro lado".
