LONDRES/ROMA, 25 Oct. (EUROPA PRESS) -
Los grandes bancos italianos se muestran partidarios de reducir drásticamente la retribución repartida entre sus accionistas en vez de recurrir a ampliaciones de capital para adaptarse a las nuevas exigencias de capitalización marcadas por Basilea III.
Así, el diario 'Financial Times' señala que, a pesar de encontrarse entre las entidades menos capitalizadas de Europa, UniCredit, Intesa Sanpaolo y Monte dei Paschi rechazan "categóricamente" recurrir a emisiones de acciones para cumplir con los nuevos estándares internacionales.
"En su lugar, la política de dividendos será el verdadero punto decisorio y de flexibilidad", afirmó un alto directivo del sector citado por el periódico británico, mientras que otro banquero señaló que "para fortalecer la capitalización es perfectamente posible recortar el ratio histórico de retribución".
La banca italiana históricamente ha distribuido en concepto de dividendos cerca de la mitad de sus ganancias, pero la reciente decisión del Comité de Basilea de Supervisores Bancarios de incrementar los requisitos de capital de las entidades desde el 2% al 7% en 2019 ha puesto en entredicho esta tradición.
"Recortar el dividendo será una cuestión políticamente sensible en Italia, donde fundaciones bancarias provinciales mantienen significativas participaciones incluso en los grandes bancos y financian gran parte de sus proyectos sociales con los réditos de estas acciones", apunta el rotativo.
Asimismo, el periódico sugiere que entre el sector se extiende la opinión de que, a pesar del periodo de adaptación fijado por Basilea III, el mercado premiará a aquellas entidades que cumplan antes con los nuevos requisitos.
De hecho, algunas entidades europeas como Standard Chartered y Deutsche Bank han lanzado ya sendas ampliaciones de capital, mientras otros bancos comienzan a desprenderse de activos de riesgo. Incluso el transalpino Banco Popolare emitió este domingo 2.000 millones de euros en acciones.
Por su parte, la banca italiana confía en cumplir en 2013 tanto con el umbral del 7% de Basilea III e incluso con el denominado "colchón sistémico" de dos puntos porcentuales extra para los grandes bancos.