Arranca el juicio por la salida a bolsa de Bankia en la Audiencia Nacional
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Publicado: martes, 5 marzo 2019 13:06

MADRID, 5 Mar. (EUROPA PRESS) -

Ninguno de los exconsejeros de BFA procesados por falsedad de cuentas en el juicio por la salida a Bolsa de Bankia que se celebra en la Audiencia Nacional de San Fernando de Henares (Madrid) detectó ningún indicio que le hiciera sospechar que pudiese existir alguna salvedad en las cuentas de la entidad de 2010 o de 2011, a pesar de que las últimas se enviaron a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) sin el correspondiente informe de auditoría.

Así lo han declarado uno a uno los acusados a su paso por el banquillo, en el que este martes se han sentado los exconsejeros de BFA Rafael Ferrando, Ricardo Romero de Tejada, Ángel Villanueva y Jesús Pedroche Nieto.

Igual que hicieron el resto de exconsejeros de BFA en la jornada anterior, todos han referido que nada les hizo sospechar de que pudiese haber errores o salvedades en las cuentas de 2010, ya que habían sido auditadas y validadas por el Banco de España; ni en las de 2011, pues aunque se enviaron el 30 de abril a la CNMV sin informe de auditoría, el auditor no manifestó que hubiese ningún problema y el secretario general de la entidad les aseguró en un email que se debía a complejidades técnicas e informáticas y que los trabajos avanzaban "con total normalidad".

Los exconsejeros votaron a favor de la formulación de las cuentas de 2010 debido a que cuando se elaboraron BFA tenía "días de existencia", por lo que las cuentas eran las agregadas de las siete cajas, que fueron auditadas para confirmar el Sistema Institucional de Protección (SIP) que dio lugar a Bankia.

Ferrando ha apuntado que, además, la auditoría de BFA era "positiva y sin salvedades" y que no contó con datos "ni objetivos ni subjetivos" para sospechar que dichas cuentas no reflejaban la imagen fiel de la entidad.

En la misma línea, Romero de Tejada ha recordado que las cuentas fueron elaboradas por técnicos profesionales y que, debido a que eran la base sobre la que se construyó el SIP, imaginó que estarían "absolutamente revisadas, discutidas, vistas y acordadas entre Banco de España, el FROB y todo el mundo". "No hubo ninguna salvedad y se aprobaron con el informe de auditoría", ha asegurado por su parte Villanueva.

Respecto a las cuentas del ejercicio 2011 formuladas en marzo de 2011, los acusados han reiterado que durante la celebración del consejo se explicó que no estaba disponible el borrador del informe de auditoría debido a que había que revisar algún documento, pero que estaba en marcha y el auditor externo no había manifestado que hubiese algún problema o salvedad, ha explicado Ferrnado.

En esta línea, Romero de Tejada ha negado que en la reunión del consejo se indicase que Deloitte tuviese reparos. "Solo el día que llegaron a aprobación en el consejo (las cuentas) se dijo que había temas que se estaban discutiendo y quedaban por rematar, pero todo con la máxima normalidad, sin desprender alguna preocupación por parte de los técnicos ni del secretario general, que fue el que a mí me tranquilizó con que la cosa se estaba haciendo bien y que era normal, que ya llegaría el informe", ha señalado durante su comparecencia.

Pedroche Nieto dijo no haber experimentado ninguna preocupación o ansiedad en el consejo en el que se formularon las cuentas de 2011, ya que nada permitía sospechar que hubiera alguna salvedad. "Se nos explicaron las cuentas y se nos dijo que se estaba terminando el informe de auditoría, que no había ningún problema", ha sostenido.

CORREO "TRANQUILIZADOR" DEL SECRETARIO GENERAL

Las cuentas de 2011 se presentaron a la CNMV sin el informe de auditoría el 30 de abril y el secretario general de la entidad, Miguel Crespo, envió un "tranquilizador" correo a todos los consejeros para comunicarlo, explicando que se debía a problemas técnicos y a que el auditor había pedido más tiempo, pero que los trabajos se estaban desarrollando "con total normalidad".

Finalmente, el presidente de la entidad, Rodrigo Rato, dimitió el 9 de mayo y fue sustituido por José Ignacio Goirigolzarri. Según han relatado los exconsejeros de BFA, se les pidió que votasen a favor del nombramiento del nuevo presidente y de la reformulación de las cuentas, a las que se habían aplicado algunos decretos publicados en 2012 como criterio de prudencia.

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