Foto: CIU
Pide que los 'business angels' reciban compensaciones fiscales si los proyectos fracasan
MADRID, 13 Ene. (EUROPA PRESS) -
El grupo parlamentario de CiU ha registrado en el Congreso de los Diputados una proposición no de ley con la que pretende instar al Gobierno de Mariano Rajoy a establecer una bonificación del 90% en el IRPF para aquellos trabajadores por cuenta propia sin asalariados a su cargo que facturen hasta 80.000 euros durante los dos primeros años de actividad.
La iniciativa, a la que ha tenido acceso Europa Press, se inspira en la legislación de Holanda, Reino Unido y Francia para pedir que se regule la figura del "auto-emprendedor" como la del "empresario individual sin trabajadores asalariados".
La federación catalana plantea así un baremo para que estas personas se beneficien de la bonificación fiscal en función de la actividad a la que se dediquen y su cifra de negocio.
De esta forma, si se dedican al sector servicios sólo accederán a ella quienes facturen hasta 30.000 euros, mientras que el umbral sube hasta los 80.000 euros para quienes se dediquen al comercio o a la industria. La iniciativa no precisa si esta facturación es mensual o anual.
BONIFICACIÓN DE CUOTAS COMO AUTÓNOMOS.
Estas personas percibirán además una bonificación del 100% en las cuotas como autónomo a la Seguridad Social durante los dos primeros años de actividad y tendrán derecho a pagar el IVA de manera trimestral y solo por las facturas efectivamente cobradas, para lo que se cambia el criterio de devengo a caja.
Además, CiU pide incentivos fiscales a los conocidos como "inversores de proximidad", siempre que la cantidad se aporte de manera "estable" entre 3 y 8 años, ya sea por parte de familiares, amigos o fondos como los 'business angels'.
FOMENTAR EL ICO.
Para ello, propone una deducción del 25% sobre el capital aportado, un 50% sobre los dividendos y plusvalías y también sobre las pérdidas en caso de fracasar el proyecto, aunque en este último supuesto no concreta el porcentaje exento.
Además, pide que se articulen instrumentos "específicos" a través del ICO y de ENISA para estos "auto-emprendedores", así como estimular otro tipo de iniciativas como las cooperativas y sociedades anónimas laborales para "facilitar la emprendeduría social".