La Organización de Inspectores del Estado denuncia que no hay ni un sólo inspector trabajando en el tema de los billetes de 500
MADRID, 25 Feb. (EUROPA PRESS) -
La Agencia Tributaria anunció hace algunas semanas que este año se crearán 30 unidades más de inspección del fraude más complejo, lo que supone multiplicar por cuatro el número actual de unidades (11), aunque traducido en personal, esto supone que menos de 100 inspectores y subinspectores de Hacienda estarán destinados a tal fin, según denuncia la Organización de Inspectores de Hacienda del Estado.
El presidente de esta asociación, José María Peláez indicó, en declaraciones a Europa Press, que si bien parece que se trata de un incremento muy espectacular, en términos de medios humanos y materiales resulta "muy insuficiente". En concreto, señaló que muchas de estas unidades están formadas únicamente por un inspector y un subinspector, por lo que menos de 100 funcionarios integrarán dichas unidades del total de 3.000 inspectores y subinspectores destinados a tal fin (800 inspectores y 2.200 subinspectores).
Peláez señaló que estas unidades son las que deberán investigar aquellas tramas de fraude más sofisticado y más difícil de detectar, como las operaciones del tipo 'Ballena Blanca' o 'Malaya', así como las inspecciones relacionadas con los billetes de 500 euros.
"Se trata, por tanto, de un número de funcionarios insignificante en comparación con este tipo de operaciones, lo que indica que no hay voluntad política para atajar el fraude", añadió Peláez, tras recordar que únicamente hay 5.000 funcionarios de la Agencia Tributaria dedicados a tareas de inspección de un total de 27.000 empleados. En su opinión, serían necesarias, al menos, 100 unidades de inspección del fraude más complejo para detectar las grandes operaciones fraudulentas.
INVESTIGAR UNA GRAN EMPRESA AL MES.
Además, apuntó que la Agencia Tributaria les ha encomendado este año a las unidades que investigan a las grandes empresas (las que facturan más de 18 millones de euros) la realización de 302 actas homogéneas, que da como resultado investigar una empresa cada mes tiempo que, en su opinión, resulta "claramente insuficiente".
"La forma de obligar a los inspectores a investigar una empresa de estas dimensiones al mes es el complemento de productividad: quien no investigue este número de empresas deja de percibir este complemento, que en algunos casos puede llegar al 20% del salario", denunció Peláez.
Igualmente, señaló que del total de la plantilla que se dedica a tareas de inspección, la Agencia Tributaria ha determinado que el 40% debe dedicarse este año al fraude inmobiliario, el 30% a las tramas de IVA y el otro 30% al resto de operaciones, algunas tan importantes como los billetes de 500 euros, las facturas falsas, el control de profesionales, la interposición de sociedades, el blanqueo de capitales o el control abusivo de operaciones en paraísos fiscales.
En este sentido, Peláez comentó que algunos de los anuncios que se han hecho "a bombo y platillo" como la inspección de los billetes de 500 euros se ha quedado "en nada" porque, de momento, no se ha tomado "ninguna medida" al respecto "ni hay un sólo inspector" investigando, más allá de recopilar información del Banco de España y de las entidades de crédito, a pesar de que ha transcurrido más de un año desde su anuncio.
De hecho, el número de billetes de 500 euros, una de las variables que usan los expertos para determinar la economía sumergida, no ha parado de crecer en los últimos años y ya suponen el 65% del efectivo total en manos de los españoles y el 25% de todos los billetes de este importe puestos en circulación en el conjunto de la zona euro. De momento, Hacienda se ha limitado a señalar que la mayor parte de estos billetes se concentran en el sector inmobiliario y en las comunidades españolas con mayor dinamismo económico.
Por todo ello, el presidente de a Organización de Inspectores manifestó a Europa Press la necesidad de que se amplíen los medios humanos y materiales de la Agencia Tributaria, ampliando 1.800 efectivos del cuerpo técnico, 1.000 agentes tributarios y otros 1.000 auxiliares administrativos adicionales.
INGENIERÍA FISCAL PARA PAGAR MENOS IMPUESTOS.
Sobre la reforma fiscal que entró en vigor el 1 de enero, Peláez reconoció que el ensanchamiento entre los tipos máximos del IRPF (43%) y el del Impuesto sobre Sociedades (32,5% en 2007 y 30% a partir de 2008) generará casos de "ingenierías fiscales raras", que llevará a algunos contribuyentes personas físicas con rentas altas a convertirse en sociedades para pagar menos impuestos.
En cuanto a la nueva Ley de Prevención del Fraude, que entró en vigor el pasado 1 de enero, Peláez señaló que es "totalmente insuficiente", ya que no recoge ninguna medida "de calado" que vaya a suponer un cambio importante en la lucha contra el fraude.
En este sentido, comentó que la retención del 1% en módulos no evitará la emisión de facturas falsas ni la obligación de consignar los medios de pago en las escrituras evitará el dinero negro en las operaciones inmobiliarias. "Consignar el medio de pago del dinero blanco no plantea ningún problema, el tema está en detectar el negro, pero éste al no existir legalmente no se puede consignar", añadió.
En su opinión, una medida que sí sería efectiva en el caso de las facturas falsas sería suprimir de la tributación por módulos a aquellos contribuyentes que facturen más del 80% a empresas.
