MADRID, 31 Oct. (EUROPA PRESS) -
El secretario de Estado de Hacienda, Carlos Ocaña, aseguró hoy que la reducción media de la carga fiscal será de un 6% el próximo ejercicio, y un 60% de los contribuyentes experimentarán una reducción de esta carga de hasta un 17%.
Durante su comparencia en la Comisión de Economía y Hacienda del Senado, Ocaña explicó que el Gobierno ha previsto un descenso de las cargas fiscales para ciudadanos y empresas para el próximo ejercicio de hasta 4.000 millones de euros gracias a la reducción de los tributos.
Concretamente, el Ejecutivo dejará de ingresar 2.000 millones de euros por la recaudación del IRPF y otros 2.000 millones de euros por la recaudación del impuesto de sociedades, lo que demuestra que "es compatible un saneamiento de las cuentas públicas y la reducción de la carga tributaria".
Por otra parte, el secretario de Estado de Hacienda apuntó que el incremento de la presión fiscal por la vía de las cotizaciones a la Seguridad Social se debe a un buen comportamiento de la creación de empleo, que está posibilitando una superávit del Fondo de Reserva de la Seguridad Social, que en un futuro permitirá garantizar el sistema de pensiones.
Además indicó que el aumento de la presión fiscal por vía impositiva se corregirá, según indicó, a partir de la entrada en vigor de la reforma del IRPF.
En este sentido defendió que la reforma fiscal prevista por el Gobierno, actualmente en trámite parlamentario, responde a la necesidad de asegurar un crecimiento "sostenido y equilibrado" basado en la productividad.
En su opinión, la reforma "es coherente con el contexto macroeconómico actual", por lo que no ha introducido cambios radicales con el fin de no incentivar la demanda y así un aumento de la inflación.
Asimismo, el secretario de Estado de Hacienda destacó que la reforma "refuerza la equidad, la simplificación y una fiscalidad homogénea", por cuanto mejora el tratamiento de las circunstancias personales de las familias con rentas más bajas.
Ocaña hizo especial hincapié en la homogeneización de la tributación de las rentas de ahorro, y señaló que la tributación a un tipo fijo del 18% en este tipo de rentas supone una "importante" simplificación a la hora de elegir las herramientas de ahorro, así como una neutralidad fiscal que dotará de más competencia al sector financiero.
IMPUESTO SOBRE SOCIEDADES
Ocaña se detuvo asimismo en la reforma del impuesto de sociedades, que rebajará un 5% los tipos impositivos, concretamente hasta el 30% en el caso del tipo general, y con una implantación en dos años, y hasta el 25% en el caso de las pymes, con vigor desde el próximo mes de enero.
Según Ocaña, esta "decidida" rebaja del impuesto dotará de una posición más competitiva a las empresas y supondrá un mayor crecimiento económico y del empleo.
Asimismo, defendió que esta medida supone una mejora de la eficiencia del impuesto, por cuanto homogeneiza un espectro de casos concretos que se habían ido sumando a la norma en forma de deducciones especiales, exenciones concretas, etc. De esta forma, dijo, se conseguirá "limpiar los casos particulares acumulados", en una apuesta por la simplificación.
Por último, Ocaña aseguró que la reforma del impuesto de sociedades "racionalizará" las deducciones por inversión en plusvalías, beneficio que actualmente se estaba usando para realizar operaciones con fines financieros.
TRIBUNAL DE CUENTAS
Por otra parte, el secretario de Estado aseguró que "no tiene sentido" aportar al Tribunal de Cuentas información sobre los trabajos preparatorios del proyecto de los Presupuestos Generales del Estado (PGE), como este tribunal ha solicitado, y aseguró que esta información no se había pedido a ningún Gobierno anterior.
Ocaña señaló que la función fiscalizadora del Tribunal de Cuentas se circunscribe únicamente a la información sobre ejecución presupuestaria, marco en el que, aseguró, el Gobierno ha aportado toda la información necesaria de acuerdo con su "compromiso con la transparencia".
Más aún, subrayó que actualmente el Gobierno está aportando más información sobre su actividad que la que se ofrecía hace dos años, y que su planteamiento sobre la información que debe transmitir al Tribunal de Cuentas ha sido avalado por el Abogado General el Estado.
Por otra parte, pidió paciencia a la hora de corregir el mal comportamiento de la productividad en la economía española, ya que según dijo, aunque los últimos tres ejercicios presupuestarios han tratado de corregir este desequilibrio, éste es un problema estructural que no puede corregirse "de un ejercicio para otro".
Ocaña aseguró, no obstante, que el Gobierno está realizando una inversión a largo plazo y está destinando "cantidades enormes" de recursos para mejorar el capital humano, de infraestructuras y tecnológico, y que los resultados serán visibles "dentro de unos años". En cualquier caso, precisó que la economía española tiene aún cierto margen dados los niveles de crecimiento.
