MADRID 22 Feb. (EUROPA PRESS) -
El director de la Agencia Tributaria, Luis Pedroche, aclaró hoy que la Agencia Tributaria "no cerrará administraciones" con motivo de su reestructuración, pero sí anunció nuevas aperturas en distintos puntos urbanos y no urbanos, y garantizó el "equilibrio territorial".
Pedroche acudió esta mañana a la Comisión de Economía y Hacienda del Congreso para informar de las previsiones sobre una nueva estructuración de las delegaciones de la Agencia, en particular las ubicadas fuera de las capitales de provincia.
Aclaró que la reestructuración de la Agencia Tributaria es un proceso "gradual" que va a durar "entre tres y cuatro años" y en el que no se van a cerrar oficinas, sino al contrario, "se abrirán más". Estos cambios "no afectarán a los funcionarios", y los agricultores y empresarios permanecerán en la delegación "en la que están asignados", manteniéndose "el control" respecto a las "rentas del trabajo" y las empresas "en módulos".
Además, pidió a los portavoces de los grupos políticos "un poco de confianza". Asimismo, recordó que el documento inicial realizado en noviembre de 2005, en el que se informaba sobre algunos cierres de delegaciones, ha sido modificado.
NUEVAS ADMINISTRACIONES.
Pedroche adelantó también que se abrirá una nueva administración en la calle María de Molina en Madrid y la próxima fusión entre las agencias de Salamanca y Chamartín (Madrid). Por otro lado, anunció que se abrirán dos administraciones no urbanas en Tárrega y Seu d'Urgell, y además tres nuevas delegaciones en las capitales de provincia de Las Palmas, Murcia y Alicante.
Con estos cambios, fruto de un "análisis exhaustivo", dijo que la Agencia Tributaria quiere ofrecer los "mejores servicios" a los ciudadanos, que podrán solicitar a la Agencia que se desplace en una unidad móvil si así lo desean.
En cuanto al control del fraude, Pedroche señaló que los resultados han sido "satisfactorios" en 2005, pero que el organismo "no caerá en la autocomplacencia y seguirá trabajando en la misma línea".
Asimismo, garantizó el "equilibrio territorial" y los mismos servicios en todas las administraciones del territorio nacional. "El principio de igualdad lo garantiza para todos los territorios", recalcó. "No hay impacto sobre los ciudadanos ni estos cambios suponen problemas de integración", aseguró.