Economía/Fiscal.- La reforma del IRPF no contempla deducciones para los inquilinos y mantiene las de los propietarios

Actualizado: viernes, 20 enero 2006 20:50

Un tercio del coste total de la reforma, que asciende a más de 2.000 euros, recaerá sobre las CC.AA. que tienen el 33% de la recaudación


MADRID, 20 Ene. (EUROPA PRESS) -

La reforma del IRPF que ha presentado hoy el Gobierno no contempla finalmente ningún tipo de deducción para los inquilinos como se había anunciado inicialmente, pero mantiene las ventajas fiscales para los propietarios, que en algunos casos pueden llegar hasta una deducción del 50% de los ingresos obtenidos por el alquiler.

El secretario de Estado de Hacienda, Miguel Ángel Fernández Ordóñez indicó hoy, en un encuentro informativo, que al final el Gobierno ha descartado introducir esta deducción --establecida en el tramo autonómico del impuesto en algunas comunidades-- porque se trata de una medida "costosísima", pero recordó que el Ejecutivo ya aprobó el pasado año un régimen de tributación "muy beneficioso" para las empresas dedicadas en exclusiva al alquiler.

Fernández Ordóñez destacó que la reforma del IRPF supondrá una rebaja media del 6%, que se elevará al 17% para el 60% de contribuyentes, mientras que el 40% restante tendrán un ahorro medio del 4,5%. "Las rentas medias quedan más favorecidas que las altas y las bajas, más que las medias", añadió.

Entrando en el nuevo diseño del impuesto, explicó que el número de tramos se reducen a cuatro, de tal manera que el mínimo vital --la suma del mínimo personal, que se eleva a los 5.050 euros, más las reducciones por rentas del trabajo y más el mínimo familiar (hijos, dependientes, etc.)-- quedará exento de tributación y el resto de la renta, hasta 17.360 euros, pasan a tributar al 24%, circunstancia que afectará al 60% de los contribuyentes.

A partir de ahí, el tramo que va desde los 17.360 hasta los 32.360 euros tributará al 28%; entre esta cifra y 52.360 euros, lo hará al 37%, y el tramo de renta que supere los 52.360 euros, soportará un tipo del 43%, dos puntos menos que el marginal máximo actual.

DEFLACTACION DE LA TARIFA.

Según los cálculos de Hacienda, este nuevo esquema del impuesto tendrá un coste para las arcas públicas de algo más de 2.000 millones de euros, a los que se unirá la deflactación de la tarifa que se seguirá aplicando todos los años. Fernández Ordóñez indicó que las comunidades autónomas, al tener transferida la recaudación del 33% del IRPF, soportarán un tercio del coste, alrededor de 700 millones de euros.

"Creemos que las comunidades nos deberían acompañar en esta rebaja que, por otra parte, es moderada", subrayó Fernández Ordóñez, quien, no obstante, señaló que las comunidades mantendrán la capacidad normativa en el tramo del IRPF que tienen para adoptar las medidas que estimen más oportunas.

En cuanto a la tributación del ahorro, que se unifica con un tipo único para todos los instrumentos y con independencia del tiempo en que se hayan generado las plusvalías, el 'número dos' de Hacienda indicó que, finalmente, se ha optado por elevar el tipo hasta el 18% porque es, más o menos, la media de tributación de estos productos en la actualidad. "Hacienda ni gana ni pierde", añadió.

MINIMO EXENTO DE 1.000 EUROS EN DIVIDENDOS.

La única excepción a esta regla general, explicó Fernández Ordóñez, es que se establecerá un mínimo exento de 1.000 euros en el caso de los dividendos para no perjudicar a las rentas más bajas.

En su opinión, la unificación de la fiscalidad del ahorro dotará con una "competencia extraordinaria" al sistema financiero, que se verá obligado, según dijo, a reducir comisiones y a lanzar nuevos productos de ahorro. "Se han acabado los 'lobbys' y los corralitos fiscales del sistema financiero", sentenció.

En cuanto a la reducción a 8.000 euros del límite de aportación a planes de pensiones, ya sean individuales o de empresa, Fernández Ordóñez afirmó que se trata de una cantidad "bastante generosa", ya que actualmente sólo los contribuyentes con una renta superior a los 600.000 euros anuales pueden realizar aportaciones por encima de este límite.

Al mismo tiempo, la reforma del IRPF contempla la creación de un plan individual de ahorro sistemático, con aportaciones máximas por contribuyente de 8.000 euros anuales, que podrán invertirse en instituciones de inversión colectiva o seguros, y cuya renta acumulada estará exenta de tributación si se recupera en forma de renta vitalicia en el momento de la jubilación o invalidez del aportante. En cambio, las aportaciones anuales no tendrán beneficios fiscales.

En esta misma línea, los contribuyentes mayores de 65 años o en situación de gran dependencia que vendan su patrimonio inmobiliario, no deberán tributar por esta ganancia.

Con todo, Fernández Ordóñez mostró diversos ejemplos del ahorro fiscal que supondrá para los contribuyentes la rebaja del IRPF. Así, un declarante con una renta anual de 17.360 euros y dos hijos, tendrá un ahorro de 128 euros; una familia con dos hijos de 2 y 4 años, con una renta de 35.000 euros y otra de 12.000 euros, se ahorrará 388 euros, mientras que otra familia con un hijo de 4 años y una renta de 21.000 euros, tendrá un ahorro fiscal de 165 euros.