Economía.- Los inspectores advierten de que subir los impuestos especiales no garantiza un incremento de la recaudación

Actualizado: jueves, 16 mayo 2013 14:44

Pérez Boga asegura que son los trabajadores y no los empresarios los que soportan el sistema fiscal


MADRID, 16 May. (EUROPA PRESS) -

El presidente de la Organización Profesional de Inspectores de Hacienda del Estado (IHE), Julio Ransés Pérez Boga, ha advertido de que subir los impuestos especiales, tal y como planea hacer el Gobierno, no garantiza un incremento de la recaudación, puesto que la subida provoca un efecto desincentivador en los consumidores.

Así lo ha señalado Boga durante la inauguración de los XIII Encuentros Tributarios, donde ha dicho que este efecto desincentivador, que se ha observado en otras subidas de impuestos como en las de tabaco, puede mermar el incremento de la recaudación previsto.

Boga ha asegurado que el sistema fiscal español está "agotado" y cree que la solución pasa por modificarlo para elevar los ingresos o hacer que sea más eficiente. En este sentido, ha confiado en que no se pierda la oportunidad de hacerlo ahora que parece que se puede empezar a superar la crisis económica.

Al analizar la evolución de los gastos y los ingresos en los últimos años, Boga ha observado que tanto en España como en otros países de la UE el porcentaje de gasto sobre PIB se ha elevado cerca de cuatro puntos por la crisis. En cambio, los ingresos han caído en España, que ha perdido unos seis puntos de recaudación, mientras que se han mantenido estables en países vecinos.

Esta situación, según el presidente de los inspectores, pone de manifiesto que España tiene un problema "específico" de ingresos que obliga a repensar el sistema, ya que los impuestos no son especialmente bajos pero la presión fiscal (recaudación sobre PIB) no supera el 32%.

De hecho, Boga ha asegurado que España es el cuarto país europeo con los tipos más elevados de IRPF, sólo superado por Suecia, Dinamarca y Bélgica. De la misma forma, tiene unos de los tipos más altos en Sociedades y, tras la última subida de IVA, se ha convertido en uno de los países que más grava el consumo.

A pesar del nivel de tipos, la presión fiscal es "muy baja", según Boga, puesto que supone el 31,4% del PIB, un nivel medio entre la presión fiscal de Irlanda y la de Grecia, dos países rescatados. A su parecer, es "anómalo" que un país con impuestos tan altos tenga una presión fiscal tan baja. "Si ingresamos poco y los impuestos son altos hay un problema", ha dicho.

Al analizar la recaudación fiscal con detalle, según Boga, se ve que el 40% del total proviene del IRPF y, sobre todo, de las rentas del trabajo. En cambio, el impuesto de Sociedades apenas supone un 10% de la recaudación total. En este sentido, el presidente de los inspectores cree que España cuenta con un sistema fiscal basado en los trabajadores, que además soportan el IVA, y no en los empresarios.

CRÍTICAS A LA AMNISTÍA

A esta situación se une el nivel de fraude, puesto que, según Boga, en estos momentos hay 1.661 casos de corrupción en España, lo que evidencia un problema de conciencia social. Llegado este punto, ha criticado la amnistía fiscal que perdona a los que defraudan, lo que merma aún más la conciencia social y hace que la propia amnistía no sea tan rentable como se pretende. De la misma forma, ha denunciado la cantidad de billetes de 500 euros, puesto que suponen el doble de lo que le correspondería a España como país.

En cuanto a la economía sumergida, Boga ha dicho que es difícil de cuantificar, aunque estudios como el de Funcas o el de la Unión Europea la cifran entorno al 20% del PIB. Según la UE, la economía sumergida en España está muy cerca de la media europea, pero dobla la cifra de Francia y casi la del Reino Unido.

En cualquier caso, el presidente de IEH ha considerado "buenos" los resultados de la lucha contra el fraude en los últimos años, puesto que ha reportado unos 55.000 millones entre 2007 y 2011, unos 8.000 millones de media al año.

SE PIERDEN UNOS 60.000 MILLONES AL AÑO

Sin embargo, al analizar lo que supone la economía sumergida (20% del PIB) y lo que se podría recaudar por ella (presión fiscal del 31,4%), se observa que España ingresa cada año unos 8.000 millones por lucha contra el fraude, pero pierde unos 60.000 por el alto nivel de economía sumergida que existe en el país.

En este sentido, Boga ha repasado una serie de puntos que hacen el sistema menos eficiente como la no armonización de los sistemas tributarios nacionales, la existencia de paraísos fiscales, el intercambio de información no automático entre países, la competencia fiscal y el reparto de la soberanía fiscal con las comunidades.

En cualquier caso, el presidente de los inspectores ha reiterado la necesidad de reformar el sistema fiscal y de no perder la oportunidad que ofrece la crisis de analizar la irracionalidad de las estructuras nacionales, desde la propia administración a la estructura fiscal.