MADRID 3 Sep. (EUROPA PRESS) -
El diputado de Izquierda Unida en el Congreso, Gaspar Llamazares, aseguró hoy que su formación y el resto del arco parlamentario de la izquierda, en concreto ERC, ICV, BNG y NaBai, obligarán al Gobierno a negociar una reforma fiscal que, entre otros aspectos, modifique la tributación de los "paraísos fiscales" que son, a su juicio, las sociedades de inversión colectiva (Sicav), aunque la vicepresidenta económica del Gobierno, Elena Salgado, "no quiera hacerlo".
Así lo señaló a Europa Press, en referencia a las palabras de este mediodía de Salgado en las afirmaba que el Ejecutivo socialista descarta subir los impuestos a las rentas altas y además, ratificaba que "nunca ha cuestionado" la decisión que el Gobierno del PP tomó en 2003 para fijar en el 1% la tributación de estas sociedades. "Ellos la votaron con el PP", recordó Llamazares.
El parlamentario señaló que el apoyo de la izquierda en el Congreso a los Presupuestos Generales del Estado para 2010 pasan por una reforma en profundidad del sistema tributario español y no un "mero lifting" del "monstruo de Frankenstein" que existe actualmente y que permite la existencia de "mecanismos de elusión fiscal" como las Sicav.
CONFÍA EN QUE LA NEGOCIACIÓN DÉ FRUTOS.
Llamazares avanzó que preguntará a Salgado sobre este asunto el próximo miércoles, durante la primera sesión de control al Gobierno en el Pleno del Congreso del nuevo periodo de sesiones. Las reivindicaciones de IU e ICV también engloban la fiscalidad que se aplica a los deportistas extranjeros, conocida como 'Ley Beckham', la eliminación de los 400 euros y la progresividad en las ayudas económicas por nacimiento de hijo.
En cualquier caso, Llamazares mostró su confianza en lograr avances sobre esta cuestión y que el Gobierno dé "un giro de 90 grados" desde las "propuestas de mínimos" expresadas estos días por el presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, y su ministra de Economía y Hacienda, como lo ha hecho al ampliar las ayudas de 420 euros a los parados sin subsidio desde el uno de enero de este año. "No pueden poner puertas al campo", incidió.