MADRID, 7 Mar. (EUROPA PRESS) -
Luis Martínez Noval, doctor en Ciencias Económicas por la Universidad de Oviedo y exministro de Trabajo del PSOE a principios de los años noventa, ha defendido el sistema público de pensiones español porque es "el más eficiente" que ha conocido el país.
Así se ha pronunciado durante su intervención en el seminario 'Estado de Bienestar español en la perspectiva comparada: retos, políticas y propuestos de futuro' que ha organizado el Grupo Socialista en el Congreso.
Tras pronosticar que se avecina una "batalla política e intelectual" sobre el futuro de las pensiones, Martínez Noval ha defendido que se trata del sistema de seguros "más eficiente que ha conocido el país, que ha tenido bastantes fracasos en sistemas de seguros".
Además, ha reconocido que "es evidente que el paro no ha tocado fondo todavía", lo que impactará en la Seguridad Social, aunque a su juicio el déficit del 1% (unos 10.000 millones de euros) con que se ha cerrado el ejercicio de 2012 "no es muy dramático en absoluto" a la luz de la coyuntura económica, con recesión y una importante caída de la afiliación. "Pero si las perspectivas van a ser malas mucho tiempo hay que reformar no sólo la Seguridad Social sino muchas cosas más", ha apostillado.
FIJARSE EN EL MODELO SUECO
En este punto, el exministro ha señalado que siempre que la Seguridad Social "tiene problemas" aparecen voces que piden cambios sistémicos, más allá de modificaciones sobre aspectos como la edad de jubilación o los años que se tienen en cuenta para calcular la base reguladora. "Y causan bastante alarma entre la población diciendo que las pensiones están en peligro", ha criticado.
Así, ha recordado que ya en 1994 se empezó a "barajar la posibilidad" de modificar el sistema de reparto con que se configuran las pensiones españolas por uno de capitalización o incluso uno mixto. Sin embargo, acabó desechándose por el coste que los sistemas privados tienen para los trabajadores por las comisiones de gestión.
Según Martínez Noval, pagar tan solo un 1% de comisión a lo largo de toda una carrera laboral de entre 35 y 40 años conlleva una merma del capital acumulado del 20% --"y los últimos datos oficiales, de 2007, señalan que la comisión media era del 1,5%", ha puntualizado--, a lo que hay que sumar otro 15% de merma por el pago de comisiones de las rentas vitalicias una vez que se entra en la jubilación.
En este punto, surge en Suecia un nuevo sistema que acaba introduciéndose en otros países y que "algunos quisieron implantar" en España, que conlleva pasar de una prestación definida (saber qué se va a recibir como pensión) a una contribución definida (que fija lo que hay que pagar para poder acceder a la pensión, aunque el cálculo de esta varía según criterios demográficos y económicos).
Sin embargo, este sistema "supone que el Estado transfiere todos los riesgos al trabajador", que paga sus aportaciones sin saber si lo que recibirá en el futuro será suficiente. Esto acabó provocando que el Estado terminara por compensar la diferencia, para evitar caídas importantes en las pensiones, lo que a juicio del exministro demuestra que "al final del final, el Estado siempre tiene que acudir al rescate del sector privado", lo que justifica la defensa de las pensiones públicas.
