Economía/Laboral.- El Tribunal de Cuentas dice que el control del pago de pensiones en el extranjero es débil

Actualizado: viernes, 20 abril 2007 16:24

MADRID, 20 Abr. (EUROPA PRESS) -

El Tribunal de Cuentas considera que el sistema de control del pago de pensiones contributivas en el extranjero es lo suficientemente débil como para que exista el riesgo de que estas prestaciones se estén abonando a personas fallecidas.

Así se desprende del informe de fiscalización especial de los procedimientos de reconocimiento y pago de pensiones en el extranjero que ha realizado el Tribunal de Cuentas sobre el ejercicio de 2003, cuyo contenido, al que tuvo acceso Europa Press, ha sido remitido al Congreso.

La conclusión es que en aquel año se detectaron casos de abono de pensiones de la Seguridad Social a beneficiarios fallecidos y que el sistema de control que debía haberlo evitado es hoy tan débil como entonces, con el riesgo de la consiguiente pérdida de dinero público.

En concreto, pone como ejemplo que la Dirección Provincial de la Seguridad Social en Asturias estuvo once años pagando la pensión a un beneficiario fallecido y que la de Madrid hizo lo propio con otro durante cuatro años.

SISTEMA "INADECUADO".

Según el Tribunal de Cuentas, estos casos ponen de manifiesto que el procedimiento de control aplicado es "inadecuado", y recalca que eso también ocurre en la "actualidad", por lo que puede dar como resultado la "realización de pagos indebidos con la consiguiente posible pérdida para los fondos públicos".

A ello añade que los máximos responsables del Instituto Nacional de la Seguridad Social y del Instituto Social de la Marina en las direcciones provinciales no utilizaron la información mensual facilitada por sus sistemas informáticos por lo que carecen de información sobre el grado de control aplicado por los responsables de las unidades gestoras.

Este incidencia también se puede achacar a las entidades gestoras, pero respecto a la actividad del personal a su cargo. Para el Tribunal de Cuentas, todo esto constituye una manifestación de la "debilidad" del "entorno de control interno" existente, que pone en riesgo la correcta tramitación de prestaciones.

RECOMENDACIONES PARA EVITAR "DEFICIENCIAS".

Para evitar la gestión de prestaciones con defectos en su importe o deficientemente tramitadas, el máximo órgano fiscalizador ve "necesario" que las Entidades Gestoras y la Intervención General de la Seguridad Social estudien la creación de un "nuevo modelo de control interno", teniendo en cuenta el entorno (normativa aplicable, recursos humanos o informáticos entre otros elementos) y aspectos con "mayor riesgo de error".

Finalmente, insta al Gobierno a que estudie y promueva la implantación de un procedimiento de identificación universal para cada beneficiario, de aceptación general pro todas las entidades que reconocen y pagan pensiones en el extranjero, que permita contrastar la información procedente de todas las entidades y órganos que reconocen pensiones públicas, "lo que no sucede en la actualidad", según concluye.