MADRID, 6 Mar. (EUROPA PRESS) -
El secretario general de UGT, Cándido Méndez, cree que "las posiciones de CEOE-Cepyme en materia de salarios son más conservadoras que las de los propios empresarios".
Así lo ha dicho en declaraciones a los medios en el marco de la celebración de los XX Edición de los Premios '8 de marzo', horas después de que el presidente de Mercadona, Juan Roig, descartara el debate sobre moderación salarial y remarcara que "lo que hay que hacer es tener una alta productividad y unos grandes sueldos".
Méndez se ha hecho eco de estas declaraciones y ha señalado que "da la impresión de que hay falta de coordinación o de sintonía entre lo que piensan muchos empresarios y lo que mantiene la patronal".
En este sentido, el líder UGT ha criticado la "contradicción" en la que, a su juicio, están incurriendo los empresarios al hablar de recuperación económica y, al mismo tiempo, no trasladarla a los salarios, sino pedir más moderación salarial.
NO LE GUSTA EL TONO DE LA CEOE.
"Ni lo argumentos ni el tono de la CEOE me parecen aceptables a la altura que está la negociación", ha añadido Méndez, quien ha insistido así en que los sindicatos se han sentido molestos por la actitud mostrada en los últimos días por la patronal.
Así, a raíz de la declaraciones realizadas por el presidente de la CEOE, Juan Rosell, tras la Junta Directiva de la organización de este martes, Méndez le ha echado en cara que tildara de "ridícula" la aspiración de las centrales de salvaguardar los salarios con cláusulas de revisión vinculadas al IPC. "No ayuda a la negociación", ha aseverado.
Por su parte, Méndez ha insistido en que lo que ofrecen los sindicatos es una propuesta "muy ajustada, muy argumentada, con incrementos salariales razonables --del 1,5% en 2015 frente al 0,9% de CEOE-- y perfectamente asumibles por las empresas". "No es una propuesta para el chalaneo", ha añadido.
Brevemente, el secretario general de UGT ha precisado que si la subida salarial que manejan los sindicatos, está ajustada, la idea de recuperar la ultraactividad de los convenios había sido prácticamente consensuada con los empresarios antes de que éstos la rechazaran "sin matices ni argumentos".
Según ha explicado, tras conocer la sentencia del Tribunal Supremo que daba por contractualizadas las condiciones de un convenio colectivo cuando este decaía tras un año de prórroga por falta de acuerdo, las partes consideraron que era necesario abordar esta cuestión en el seno de la negociación colectiva para evitar dobles plantillas, las de los que contaban con las condiciones laborales del convenio anterior y la de los nuevos.
"Incluso la patronal decía que había riesgo de dividir a las plantillas y veía lógico y razonable que habláramos de la ultraactividad", ha explicado. Igual de "razonables y prudente" considera Méndez la inclusión de cláusulas de revisión salarial ante la previsión de que el IPC vuelva a repuntar en 2016.
LAS NEGOCIACIONES, EN PARÉNTESIS.
En esta situación, Méndez ve "muy difícil" la situación por las que atraviesan las negociaciones, aunque no las da por interrumpidas. "Ha sido ésta una semana de paréntesis, de reuniones internas en CC.OO. y la patronal, y sería oportuno que recuperáramos los contactos la semana que viene", ha considerado.
Como en semanas anteriores, el líder de UGT ha dicho que "sería un fracaso no poder llegar a un acuerdo" cuando éste está prácticamente cerrado en el resto de materias que conforman el III Acuerdo Interconfederal sobre negociación colectiva, como son las políticas de contratación, igualdad o prevención de riesgos laborales.
Además, ha señalado que sería un fracaso también porque el mero hecho de firmarlo contribuiría a mejorar las potencialidades de la economía española. "Eso sí, no puede ser a cualquier precio", ha remachado.
