MADRID, 16 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Comisión de Empleo del Congreso ha rechazado este lunes, con los votos en contra del PP y la abstención de CiU, pedir al Gobierno que haga suyas las recetas contra la explotación laboral que plantean el PSOE y la Izquierda Plural (IU-ICV-CHA), y que se centran fundamentalmente en mejorar el control de las horas extraordinarias y revisar la regulación del contrato a tiempo parcial.
La socialista Teresa Rodríguez Barahona ha defendido que la "degradación de las condiciones laborales" propiciada por la reforma laboral del PP "encuentra su máxima expresión" en la "extralimitación" de la jornada laboral mediante horas extra "legales e ilegales" y un trabajo a tiempo parcial "fuera de control".
Esto está provocando una "ultratemporalidad y empleos precarios, salarios de pobreza y bajas pensiones en el futuro", lo que empuja a los trabajadores al "círculo vicioso de la precariedad laboral" en el que no les queda más remedio que continuar haciendo horas extraordinarias en el marco de una "verdadera explotación laboral"
Por eso, ha defendido la necesidad de "actuar urgentemente" con un plan específico para "combatir los excesos de jornada" mediante un control "efectivo y real" por parte de la Inspección de Trabajo de los horarios laborales; y con una nueva regulación consensuada con los agentes sociales del trabajo a tiempo parcial.
"NO ES UNA PLAGA BÍBLICA"
Por la Izquierda Plural, Joan Coscubiela ha compartido los argumentos socialistas, recordando que "la lacra de la explotación laboral no es una plaga bíblica" sino que "tiene mucho que ver con las opciones económicas, laborales y legislativas" de esta legislatura.
En cuanto a su propia iniciativa, el diputado catalán ha señalado que la existencia de 5,4 millones de horas extraordinarias a la semana en un país con 4,5 millones de parados "debería ser casi objeto de un Pacto de Estado" cuyo primer paso habría de ser derogar la reforma laboral del PP que, a su juicio, ha incentivado "exponencialmente" la prolongación de la jornada de trabajo.
"Podemos discutir sobre las soluciones, pero no neguemos la realidad. Plantear que las horas extra son voluntarias es no saber qué está pasando. Ésa es la realidad de la ley, pero prueben a ir a una empresa y digan que no van a hacer horas extra, verán el tiempo que tardan en no seguir trabajando", ha espetado a los diputados 'populares'.
A renglón seguido, ha desgranado una iniciativa "muy mesurada" que incluye medidas legislativas para "modificar el planteamiento y la retribución de las horas extraordinarias", de modo que sean menos atractivas para el empresario; reformar la normativa del contrato a tiempo parcial, incrementar la labor de la Inspección de Trabajo en este campo o incentivar la sustitución de horas extraordinarias por creación de nuevo empleo o por contratos a tiempo completo.
El portavoz socialista de Empleo, Rafael Simancas, ha expresado el acuerdo de su grupo con la iniciativa de IU-ICV y sus argumentos, y ha espetado al PP que lo que está sucediendo en el mercado laboral es lo que se "preveía" cuando se aprobó la reforma en 2012. Igualmente, ha criticado la "falta de sensibilidad" de quienes niegan la explotación laboral o emplazan únicamente a denunciar. "Quien se aguanta no es por masoquismo sino porque no tiene más remedio, porque quejarse y denunciar equivale al despido", ha añadido.
REVISAR EL CONTRATO A TIEMPO PARCIAL
El portavoz económico de UPyD, Álvaro Anchuelo, ha hecho un análisis similar al de Simancas, recordando que también la formación magenta advirtió de las consecuencias de la regulación del contrato a tiempo parcial, y ha pedido una revisión de la normativa además de más inspección y un mejor diseño de las sanciones.
Por otra parte, si bien ha reconocido compartir una "parte muy amplia" de la propuesta de la Izquierda Plural, ha optado por la abstención por el tratamiento "intervencionista" propuesto para la regulación de las horas extraordinarias, que a su juicio deben regularse mejor pero no impedirse totalmente.
De forma parecida opina el portavoz de Empleo de CiU, Carles Campuzano, que se ha abstenido en ambos casos ante la culpabilización que tanto el PSOE como IU-ICV han hecho de la reforma laboral que los nacionalistas catalanes también apoyaron, pero que considera que hace falta una "revisión crítica" de la normativa introducida para "flexibilizar el contrato a tiempo parcial", sobre todo por los "abusos" que está permitiendo en un contexto de "ausencia de políticas ambiciosas en los servicios a las familias", donde mayor recorrido podría tener este tipo de contratación.
"Somos partidarios de un análisis a fondo de los cambios normativos, sus impactos y los ajustes que hacen falta", ha señalado, apuntando como problemas la "debilidad" del tejido empresarial y una "cultura empresarial quizá no todo lo sofisticada" que haría falta para utilizar de forma adecuada la contratación a tiempo parcial.
TODO ESTÁ YA EN VIGOR
Por parte del PP, María Jesús Susinos ha rechazado la iniciativa socialista recordando que un texto similar fue "debatido y rechazado" ya el pasado mes de diciembre porque las exigencias que contenía --que los horarios figuren en los contratos, que se prohíban las horas extra, que se incremente la información en los contratos para facilitar la Inspección, etc.-- ya están en vigor.
"En caso de incumplimiento de la normativa, como insinúan, el camino a seguir sería acudir a la Inspección o a los tribunales, la normativa es muy clara", ha añadido, subrayando además el incremento del 110% en las actuaciones realizadas por la Inspección de Trabajo en 2014 con respecto al ejercicio anterior, con "amplios esfuerzos permanentes" para controlar los contratos a tiempo parcial.
"Le pediría al PSOE que rememos todos en la misma dirección. El Gobierno esta trabajando muy duro y consiguiendo sacar a España de una situación muy complicada con la ayuda y el sacrifico de toda la sociedad. La recuperación es una realidad, pero queda mucho por hacer. Tenemos que seguir trabajando todos, pero desde el consenso y sumando esfuerzos", ha concluido.
Su compañero Juan Bertomeu ha insistido en este mensaje, subrayando los "resultados muy positivos" que están dando los planes y reformas legislativas puestos en marcha esta legislatura para luchar contra el fraude laboral y a la Seguridad Social, justificando así el voto en contra del PP a la propuesta de IU-ICV.
