PALMA DE MALLORCA, 29 May. (EUROPA PRESS) -
Los trabajadores de Yanko han presentado en el juzgado de instrucción de Inca una querella criminal contra el administrador de la empresa, Javier Camp Vila, por supuestas operaciones fraudulentas e incumplimientos de las obligaciones que impone la Ley de Sociedades Anónimas, que le hacen responsable de la quiebra y deudor solitario de la compañía.
La querella, de la que informa hoy UGT, se extiende a la entidad Forbic SL, con sede en el Paseo de Gracia en Barcelona, donde, hasta el día 30 de mayo de 2005, era titular del 99,2 por ciento de las acciones de Yanko y era la que nombraba a Javier Camp como administradora de la empresa.
Los querellantes piden al Juzgado que requieran a Camp y a Forbic como responsables civiles por un presunto delito de insolvencia punible y que presten una fianza de 18 millones de euros, que es la cifra a la que puede ascender el pasivo del concurso (si se suma el listado de acreedores que figura en el informe de la administración concursal y las indemnizaciones por la resolución de contratos laborales).
El plan de viabilidad de la empresa, que prevé el cierre de las fábricas de la compañía en Inca y Llucmayor contempla la reducción de 190 trabajadores actuales de Yanko a sólo 25, planteamiento que rechazan taxativamente los sindicatos, que denuncian además que los propietarios de Yanko no saben ni siquiera cuánto van a poder pagar y hacer frente al endeudamiento acumulado sobre sus actuales empleados.
En la exposición de los hechos, los querellantes explican que, con fecha el pasado 21 de octubre, se produce la venta de la nave de Yanko en LLucmayor a la empresa Cesgarden SA, pero incompresiblemente dada se dice en la escritura que se está ante una venta de una industria fabril en la que hay más de sesenta trabajadores.
Cinco días después, la dirección presenta concurso de acreedores, donde no especifica la venta de la nave de LLucmayor, y se presenta expediente de regulación de empleo concursal que afecta a toda la plantilla, pidiendo el cierre imperioso de la fábrica del municipio.
La querella explica que, con fecha del 25 de octubre de 2005, Camp resuelve el contrato de arriendo de las oficinas de Yanko y la tienda en el Paseo de Gracia de Barcelona y lo sustituye por otro de subarriendo.
Los querellantes estiman que Camp ha realizado innumerables operaciones fraudulentas, entre las que cabe destacar el movimiento accionarial, en fecha del 30 de mayo de 2005, la pretensión de hacer desaparecer de la escena a la empresa Patrimonial Forbic.
Según señalan en la querella, la empresa principal Forbic y su administrador (Camp), "extralimitándose de sus funciones y contraviniendo consecuentemente el artículo 129 de la Ley de Sociedades Anónimas que establece claramente la prohibición de dicha extralimtación, descapitalizó la empresa trasladando la mayor parte de la producción a India, lo que produjo pérdidas que han abocado al concurso".
Según los querellantes, el traslado de la producción a la India "se realizó en virtud del informe realizado por el socio mayoritario Forbic, informe que, además de asesorar una clara ilegalidad, sirvió para hacer desaparecer de la contabilidad una gran suma de dinero". Por ello, entienden que todas estas actuaciones son encuadrables en el tipo penal de insolvencia punible y de administración fraudulenta.
Los administradores concursales han convocado esta tarde, a las 16.30 horas en la sede de Yanko en Inca, a los representantes legales de los trabajadores a una nueva reunión del periodo de consultas del expediente de regulación de empleo.
