El juez mantiene imputados a 16 personas por el presunto "trato de favor" de la entidad a la familia Rato en 1999
MADRID, 28 Oct. (EUROPA PRESS) -
Un informe pericial presentado ante el Juzgado de Instrucción número 47 de Madrid atribuye "razonabilidad económica" a los 205 millones de pesetas (1,2 millones de euros) de presunto sobreprecio pagados en enero de 1999 por Banesto a las sociedades familiares de Rodrigo Rato en la compra del 42,9% de Aguas de Fuensanta que sirvió para cancelar un préstamo, según las conclusiones del informe al que tuvo acceso Europa Press.
"El precio de 205 millones de pesetas aplicado a la compraventa, una vez cancelada la deuda, no parece irrazonable y se inserta en una metodología de valoración que entendemos, aun discutible, no desproporcionada y dotada de razonabilidad económica", según concluye el documento, ratificado el pasado lunes por el perito ante el juez.
El informe, de 21 de septiembre, explica que Banesto pagó un total de 770 millones de pesetas (4,6 millones de euros) para hacerse con el 42,9% que poseía la familia Rato en la embotelladora a cambio de la cancelación de un crédito por valor de 600 millones de pesetas (3,6 millones de euros). Banesto había concedido este crédito el 14 de abril de 1997 a las sociedades de la familia Rato Edificaciones Padilla y Aurosur.
El 29 de enero de 1999, nueve meses después del vencimiento del crédito, Banesto adquirió esta participación destinando 564 millones de pesetas (3,3 millones de euros) a cancelar la deuda que quedaba por pagar a dicha fecha e ingresó 205 millones de pesetas (1,2 millones de euros) en una cuenta bancaria la sociedad Rueda de Emisiones Rato, según el informe.
El perito, nombrado por el juez y adscrito a la Oficina Nacional de Auditoría, explica que de este remanente de 205 millones de pesetas, 119,5 millones de pesetas (715.204 euros) se destinaron a pagar la acciones que la familia Rato adquirió en una ampliación de capital realizada en enero de 1998 para garantizar a Banesto una participación análoga a la acordada en abril de 1997 en la firma del crédito.
Por otro lado, los 85,9 millones de pesetas (534.299 euros) restantes se destinaron a cancelar otras posiciones de accionistas de la compañía, lo que "explicaría tal vez el elevado sobreprecio, en términos relativos, pagado por Banesto por esta participación, y el papel de Cartera Norte", sociedad vinculada a la familia Rato.
VALOR TEÓRICO CONTABLE DE 177 MILLONES DE PESETAS.
El perito explica que si la compra de las 12.802 acciones de Aguas de Fuensanta se hubiera formalizado al valor teórico de 13.824 pesetas/acción a 31 de diciembre de 1998, esto habría supuesto un total de 177 millones de pesetas (1,06 millones de euros).
En ese caso, "Banesto habría registrado una pérdida de 387 millones de pesetas (2,3 millones de euros)" en la operación. La entidad provisionó 429 millones de pesetas (2,5 millones de euros) del total del préstamo, que carecía de cualquier garantía personal o real.
En este sentido, el perito explica que si Banesto "hubiera ejecutado la prenda, como en un principio parece lógico, es muy probable que no se pudiesen vender las acciones ni al tipo ni a otros inferiores".
PIDE MÁS INFORMACIÓN Y TRANSPARENCIA A BANESTO.
Sin embargo, el autor del informe aclara que "tal vez una mayor información y transparencia, por parte de Banesto", que ha tardado más de un año en proporcionar la información al juzgado, "ayudaría a resolver determinadas incógnitas".
El perito hace referencia a la adquisición por Banesto del 6,08% del capital de Aguas de Fuensanta de forma indirecta a través de la adquisición del 36,10% de la compañía que poseía la sociedad Cartera del Norte, y que completó el total de la participación del 42,9%. "No figuran en las diligencias estados financieros completos de esta sociedad", advierte el perito.
El 29 de enero de 1999, la sociedad de los Rato Edificaciones Padilla adquirió 2.372 acciones - el 36,1% de la empresa embotelladora- a Cartera del Norte al precio de 500 pesetas por acción y, "acto seguido", Ramón Rato vende dichas acciones a Banesto por 109 millones de pesetas (655.103 euros), es decir, a 45.984 pesetas por acción.
En dicha fecha, Cartera del Norte era una sociedad "en situación financiero-patrimonial crítica", con unos resultados negativos de 9,5 millones de pesetas (57.098 euros) que "igualaban a los fondos propios". "Entendemos que la sociedad debió reducir el capital a cero anulando la totalidad de sus acciones y se transformó en sociedad limitada con un capital de 3,2 millones de pesetas (19.232 euros) en acciones", explica el experto.
El perito también menciona, sin entrar en el fondo del asunto, que en 1999 la familia Rato mantenía vivos otros dos créditos con Banesto, uno de 1.000 millones de pesetas (6 millones de euros) concedido a Rueda de Emisoras Rato y otro de 850 millones de euros (5,1 millones de euros) otorgado a Edificaciones Padilla y Construcciones Riesgo.
En abril de 2008, el juez José Sierra abrió esta causa penal por el presunto trato de favor de la entidad financiera a las empresas del entonces ministro de Economía y Hacienda, Rodrigo Rato, en la que se encuentran imputadas 16 personas, entre ellas el propio Rato, sus hermanos Ramón y María Ángeles Rato Figaredo, el presidente del Banco Santander, Emilio Botín, y su hermano y presidente de Bankinter, Jaime Botín.
Todos ellos están acusados de falsedad documental, apropiación indebida, administración desleal, negar el derecho de información a los accionistas y cohecho por compraventa.
La querella fue presentada por el abogado Francisco Franco Otegui en 2004 y ampliada en 2005 por Antonio Panea, quien consultado por Europa Press, eludió hacer comentarios sobre el contenido del informe pericial. La investigación se retomó en 2008 tras levantarse la inmunidad que pesaba sobre Rato a raíz de su dimisión como director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI).
