(Amp) Bruselas plantea mejoras para negociar un mecanismo de resolución de disputas entre inversores con EEUU

Actualizado: jueves, 22 octubre 2015 18:49

Malmström admite que empresas españolas de calzado y alimentos pagan aranceles elevados ahora

BRUSELAS, 18 Mar. (EUROPA PRESS) -

La comisaria de Comercio, Cecilia Malmström, ha planteado una serie de mejoras para negociar un mecanismo de resolución de disputas entre inversores privados y Estados (ISDS, por sus siglas en inglés) en el marco comercial y de inversión entre la Unión Europea y Estados Unidos, conocido como TTIP y que constituye el elemento más polémico del acuerdo.

"La evaluación de la Comisión es que necesitamos negociar normas sobre protección de inversión y ISDS en el TTIP", ha defendido en un debate en la Comisión de Comercio Internacional de la Eurocámara la comisaria, que ha recordado que "nueve Estados miembro ya tienen acuerdos de protección de inversión en funcionamiento con Estados Unidos", pero "son problemáticos" porque "no incorporan las reformas", en su opinión, "necesarias para reequilibrar un sistema a favor del proceso democrático".

Aunque "el riesgo de expropiación y discriminación es mucho menor en Estados Unidos que en muchas otras partes del mundo", la comisaria ha recordado que "ninguna ley en EEUU prohíbe la discriminación contra inversores extranjeros" y el ISDS es "la única vía" para garantizarlo.

"El derecho internacional no se puede invocar en tribunales de EEUU", ha justificado, al tiempo que ha recordado que los acuerdos de resolución de disputas entre Estados "vetaría a las pequeñas compañías del sistema, dado que la UE sólo podría perseguir un número limitado de casos muy grandes", como ocurre en la Organización Mundial del Comercio en la actualidad.

INCLUIR DERECHO DE GOBIERNOS A CAMBIAR NORMAS

En respuesta a aquellos preocupados por el hecho de que los ISDS dan "mucho" poder a las compañías para "atacar la legislación que creen que no va en su interés", Malmström ha planteado "incluir un artículo propio en el texto que deje claro que los Gobiernos son libres de perseguir objetivos de políticas públicas y que pueden escoger el nivel de protección que consideren apropiado".

También ha planteado la posibilidad de introducir "una cláusula que diga que las normas de protección de inversión no ofrece ninguna garantía para los inversores de que el régimen jurídico bajo el que invirtieron se quedará igual" para evitar casos de litigio "simplemente por un cambio de legislación".

Para impedir el conflicto de intereses por el hecho de que quienes trabajan para tribunales de arbitrajes "también son abogados y pueden esperar obtener negocios de los inversores en el futuro", Malmström ha planteado que los Gobiernos "mucho antes" de que se lance ningún caso "nominen a un número limitado" de personas "de confianza" aptas para arbitrar que decidirían sobre "todos" los casos de inversión en el TTIP y que, entre otros, "deberían ser elegibles para ser jueces en sus propios sistemas nacionales".

"Claro esto no va tan lejos como crear un tribunal de inversión permanente, con jueces permanentes que no tendrían ninguna tentación sobre futuras oportunidades de negocio", ha admitido, si bien ha "apoyado la idea" y ha avanzo que sus servicios ya han empezado a "trabajar" en ello.

INCORPORAR MECANISMO DE APELACIÓN

Pero ha defendido la necesidad de mirar más allá del TTIP y ha planteado como "objetivo a medio plazo" y "en paralelo" a las negociaciones con Estados Unidos promover "un tribunal multilateral".

Igualmente, ha defendido incorporar "un órgano de apelación" al mecanismo de resolución de disputas entre inversores y Estados, ausentes en la actualidad."Nuestra sugerencia es incluir un órgano de apelación, con miembros permanentes, directamente dentro del TTIP. Garantizaría consistencia en la interpretación y revisión de decisiones", ha explicado. "Como ocurre con el tribunal permanente, sin embargo, hay razones de mayor eficiencia y de legitimidad para intentar ir a un mecanismo de apelación internacional. De modo que empezaremos a trabajar en esto en paralelo", ha avanzado.

ESCOGER ENTRE ISDS O TRIBUNALES NACIONALES

También ha defendido la necesidad de impedir que los inversores puedan tumbar las decisiones de tribunales nacionales recurriendo al ISDS. Para ello, ha propuesto la posibilidad de "forzar a los inversores a escoger entre tribunales nacionales o el ISDS desde el principio" o bien obligar a "los inversores a abandonar cualquier procedimiento que hayan comenzado en tribunales nacionales si lanzan un caso ISDS".

Malmström ha explicado que abordará estas "ideas preliminares" con los responsables de Comercio de los Veintiocho en la reunión informal de la próxima semana en Riga y ha confiado en que llegar a una "posición común" esta primavera sobre la vía adelante respecto al ISDS en el tratado con Estados Unidos.

BENEFICIOS, PARA EMPRESAS Y CIUDADANOS

Al margen del polémico mecanismo de disputa entre inversores y Estados, Malmström ha defendido los beneficios "económicos" del acuerdo, que perseguirá reducir aranceles, eliminar las barreras a la contratación pública y más oportunidades de exportación y de creación de empleo, entre otros.

"Respecto a los aranceles, diferentes compañías en España tienen que pagar aranceles elevados en Estados Unidos. Hay muchas pymes en sectores como los alimentos y el calzado y ambos tienen aranceles elevados. Las empresas de calzado en Alicante pagan el 35% sobre sus exportaciones a Estados Unidos. Esto es mucho dinero", ha explicado en una audiencia posterior con representantes de la sociedad civil y las empresas sobre las implicaciones del TTIP.

"Y los productores de alcachofas en Murcia están en desventaja significativa en relación a sus competidores con Latinoamérica. Estos no pagan arancel por el acuerdo de libre comercio, pero nuestros exportadores europeos tienen que pagar un 15%", ha apostillado.

El acuerdo, ha insistido Malmström, beneficiará tanto a las empresas como a los ciudadanos europeos porque no sólo se crearán nuevas "oportunidades" de exportación sino que se también se ampliará la oferta de servicios y productos para el consumidor, a menor precio. Y ha recordado que hoy 4,7 millones de empleos en Europa dependen de las exportaciones a Estados Unidos.

"El TTIP no rebajará estándares ni sobre alimentos, ni sobre el medio ambiente, salud, seguridad, ni en protección al consumidor. Nada (....) afectará a nuestros elevados estándares", ha prometido.

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